Después de firmar su mejor obra ("The Wild Bunch"), Peckinpah remontó definitivamente el vuelo y sin mucho gasto mental por su parte logro producir como churros, dignas cintas, durante unos cuantos años.
Esta es una de ellas.

Original historia, con mucho humor y un montaje por entonces precursor (luego copiado por Ang Lee en "Hulk"... ver para creer...). Apropiado hilo musical (aunque se resuma a una monótona "balada") y un escenario muy logrado (no esperabamos otra cosa de Sam).
Con esto y un buen reparto se firma una cinta de lo más entretenida, y que sin maravillar consigue dar una vuelta de tuerca al género.

Como aviso, el doblaje es bastante bueno, pero la voz de Jason Robards en el original merece la pena.