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Voto de Chris Jiménez:
8
Terror Un famoso escritor de novelas de terror visita Roma para promocionar su nuevo libro: Tenebrae. Unos terribles asesinatos comienzan a sucederse en Roma, y lo curioso es que son idénticos al que el escritor describe en su libro. (FILMAFFINITY)
3 de octubre de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
A veces es horrible ver que tu propia obra se traslada a la realidad, que hechos escabrosos simplemente imaginados cobren vida de la manera más salvaje y que parezca que el hallar una solución sea algo imposible.
El escritor Peter Neal tiene que contemplar cómo los crímenes descritos en su novela "Tenebre" se materializan mientras él pasa unos días en Roma, y nadie sabe quien demonios es el autor.

Un retorcido "thriller" que Dario Argento nos planta en la cara como un hachazo directo a las entrañas y que puede pasar por ser uno de sus mejores trabajos y un referente en el "giallo". En realidad todo viene de una interesante situación en la que el propio director se vio metido. Tras el increíble éxito que cosechó "Suspiria" tras su estreno, Argento viajó a Los Ángeles por un tiempo, y vivió una experiencia la mar de terrorífica cuando un fanático empezó a amenazarle por teléfono alegando que sus películas le habían afectado mucho psicológicamente (en este mundo se ven toda clase de cosas).
Por supuesto no le ocurrió nada al italiano, pero tal incidente fue lo suficientemente efectivo para que decidiera volverse a Italia. El otro fue que se encontró con que dispararon a un turista japonés en la recepción del hotel Beverly Hilton, donde se hospedaba. Sucesos que le dieron la inspiración necesaria: una sociedad donde sólo hay asesinatos sin motivo e intimidación personal.

Para echar más leña al fuego, fue criticado por muchos por lo violento y aberrante de sus films, donde al parecer sólo había brutales crímenes sin sentido y chicas jóvenes bañadas en sangre, y viendo que la segunda obra sobre lo que iba a ser su Trilogía de las Madres, "Inferno", no cosechó el esperado éxito, tomó la decisión de retornar al "giallo" para sacar de dentro todo lo que tenía y para demostrar a aquellos que le imitaban tanto por aquellas fechas que él era el maestro del género. Se puede decir que el siguiente proyecto que estaba por venir fue más que un simple film.
Fue la venganza que Argento tomó contra todo, y es algo que se puede apreciar en sus muy autobiográficas referencias, usando un escritor y su libro como álter ego suyo y de sus películas como premisa para la trama. En este contexto, más o menos provocativo y crítico, Argento despliega toda su rabia creativa en "Tenebre", de nuevo un oscuro e imaginativo ejercicio de suspense, recargado de extrema agresividad y giros de guión que confunden mucho, que hacen de este "thriller" algo nada convencional. Algunos de sus más destacados puntos son el trato del sadismo, el "voyeurismo", las inclinaciones sexuales más anómalas, la violencia por violencia, el fanatismo y algo que siempre interesó a Argento: la idea del "doppelgänger".

Heredado sobre todo de su querido Hitchcock, el aspecto de la doble figura tiene gran peso en la historia, y todo ello recae en el personaje del escritor y del criminal, ya que mientras uno expresa su ira "asesinando" en sus libros en el otro lo hace en la realidad, llevando a cabo el deseo interior del primero. El director reconoció las influencias de otros muchos directores tanto en aspectos técnicos como para el desarrollo de la historia, como por ejemplo las que le dieron Bava, Hitchcock y Antonioni (muy apreciable en la ejecución de algunas escenas), y la que pilló de clásicos como "Más Allá de la Duda" de Fritz Lang o el "Ángel Negro" de Roy W. Neill, aparte de la que está claro tuvieron en él escritores como Agatha Christie o Arthur Conan Doyle, literalmente mencionados en el film.
Pero lo que al final sobresale por encima de todo esto es el feroz espectáculo al que nos somete el italiano que es sin duda su más característico sello, y eso quiere decir que también nos encontramos ante una obra muy visual, como siempre es habitual en el cine de este hombre. En efecto, aquí nuestros ojos son bombardeados por una sucesión de escenas impactantes y tan elaboradas a la hora de retratar lo grotesco que es imposible no reconocer el arte intrínseco que posee Argento para hacerlo mejor que nadie. Si hay que destacar una escena en particular que me haya dejado pasmado es la que corresponde a la que se desarrolla en los diez minutos finales, cuando ya sabemos quien es el asesino, que transcurre entre varios golpes de hacha, sangre a borbotones, miembros cercenados y estómagos atravesados (...¡la virgen, qué numerito final prepara el andoba para sus fans!). Argento está completamente desatado y lo demuestra con creces.

Anthony Franciosa está más que bien en su interpretación de Peter Neal, y no está mal acompañado de esos Daria Nicolodi, Giuliano Gemma, John Steiner y Mirella D'Angelo. Y en un papel un tanto más secundario hasta podemos disfrutar del siempre eficiente John Saxon, que protagoniza la increíble escena del asesinato en la plaza, "hitchcockiana" total, por cierto.
"Tenebre" sufrió, por desgracia, la maldición del corte y censura, pero aunque no fuera bien vista por los críticos de la época hoy es una de las imprescindibles del italiano y del género del "giallo". Y si no tiene más puntuación de la que debiera es porque también se hace muy increíble en ciertos momentos. Por ejemplo, que alguien me explique lo del perro asesino ese persiguiendo a la chiquilla (...si es que, cuando este Argento se lanza, no hay quien lo pare).

Gran influencia para directores como Carpenter, DePalma y Kenneth Branagh, que vieron en ella una inspiración para sus obras "En la Boca del Miedo", "En Nombre de Caín" y "Morir Todavía", respectivamente.
Chris Jiménez
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