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Voto de Chris Jiménez:
8
Ciencia ficción. Acción. Aventuras. Comedia El temperamental piloto Tuck Pendelton (Dennis Quaid) se presta voluntario para un experimento que consiste en miniaturizarle en el interior de una cápsula que debe ser introducida en un conejo. Pero unos delincuentes intentan apropiarse del invento, y Pendelton acaba por casualidad en el interior de un ser humano hipocondríaco llamado Jack Putter (Martin Short). A partir de ahí, ambos se verán obligados a colaborar para conseguir que ... [+]
11 de enero de 2018
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La carátula del VHS era increíble y siempre me fascinaba: los tres protagonistas en ella y Dennis Quaid en el centro sujetando la nave de la película en la palma de la mano.
De este modo, la maravilla de comedia de ciencia-ficción, intriga y fantasía de Joe Dante llamada "El Chip Prodigioso" fue sin duda una de esas películas que se quedaron implantadas en mi memoria cuando era crío.

Ésta nos lleva a conocer al torpe, simpático, un tanto neurótico y casi siempre frenético Jack Putter, un humilde empleado de supermercado que no atraviesa precisamente una buena racha, y que verá cómo su vida pega un vuelco de 180º cuando descubre que dentro de su cuerpo se halla el teniente Tuck Pendleton, un caradura y pendenciero oficial de la marina que ha decidido apuntarse a un secreto y revolucionario experimento de "miniaturización", que consiste en reducir de tamaño cualquier cosa imaginable.
Tuck, a bordo de una nave y tras comprobar que el experimento ha sido un éxito rotundo, cree estar en el interior de uno de los conejos del laboratorio, y no podría estar más equivocado; por culpa de un asalto al lugar perpetrado por una organización enemiga, pasa de estar en el interior de la jeringuilla del doctor Wexler, que logra huir, a introducirse por accidente en el cuerpo de Jack. Así que éste deberá hacer lo posible por sacar a Tuck de su cuerpo antes de que muera asfixiado, abandonado su aburrido empleo de cajero para vivir una excitante aventura entre gangsters, científicos, asesinos, chicas guapas y gente en miniatura que no para de entrar y salir de su organismo.

Lo he dicho mil veces: las mejores películas de fantasía y ciencia-ficción se realizaron en los '80, y quien diga lo contrario es que no tiene ni puñetera idea; ahora podemos encontrar esas megaproducciones cargadas de efectos digitales destinadas a no ser más que " "blockbusters" del verano", entretenidas, pero carentes de ingenio, pasión y alma. Por desgracia no tuve la suerte de disfrutar aquellas películas en un cine de la época, pero gracias al milagro del VHS, de los videoclubs y de un padre nostálgico he podido comprobar que las de los '80 tenían algo especial: eran disparatadas, descaradas, entrañables, algo ingenuas y entretenidísimas...eso ya no se ve hoy en día, por favor.
"El Chip Prodigioso" es uno de esos originales títulos que a los que sean fans de aquella gloriosa década y de sus comedias encantará...aunque no parta de una idea realmente original. Los cinéfilos que la vieron ya sabrán que la inspiración para ella vino del clásico de la ciencia-ficción "Viaje Alucinante", realizado por Richard Fleischer veinte años atrás. Cuando el productor Peter Guber estaba pensando en la historia pidió al joven Chip Proser que la escribiera y a Joe Dante, que venía de fracasar en taquilla con "Exploradores", que la dirigiese, pero éste le dio una negativa ya que vio demasiadas coincidencias entre el guión de Proser y la de Fleischer.

Cuando la idea fue llevada a la Warner Bros. el proyecto se le encargó a John Carpenter, quien convenció a Jeffrey Boam, guionista de "La Zona Muerta", para reescribirlo. Finalmente, Carpenter empezó con la producción de "Golpe en la Pequeña China" y Dante, sorprendido por el cambio que le había dado Boam a la historia, le ofreció a Spielberg producirlo, cosa a la que accedió junto a sus compinches Marshall y Kennedy. El sr. Dante, experto mezclando aventura, comedia y ciencia-ficción, fue el perfecto para dirigir la película.
Con su particular y absurdo humor, a veces muy negro, nos sumerge en una aventura de ciencia, acción y fantasía, con un toque juvenil muy de Spielberg y cargado de todos los tics ochenteros posibles, destacando esos villanos que parecen sacados de "Corrupción en Miami", llevándonos junto al personaje de Jack Putter, quien funciona de espectador de la misma para que nos sintamos identificados con él, por una intrigante trama que parece sacada de una peli de espías de la Guerra Fría, heredado esto de la "versión" del '66.

Un joven Dennis Quaid aporta su infinito carisma colaborando por primera vez con la que sería su futura esposa, Meg Ryan (lo del embarazo de su personaje Lydia podría considerarse todo un presagio), con la que también aparecería aquel mismo año en el "remake" de "Con las Horas Contadas". Pero, por muy protagonista que sea Quaid, el héroe absoluto de la película es Martin Short, quien nos regala una brillante (e hilarante) actuación, llevándose las dos mejores frases del film ("¡Que alguien me ayude!, ¡estoy poseído!" y "Me arreglé el pelo...a lo Clint Eastwood. ¿Has visto "El Fuera de la Ley"? ¡Qué película!"). Genial asimismo Vernon Wells, haciendo de malo, como siempre, y que no falte la presencia de Dick Miller, colaborador habitual del director.
Pese a sus dos horazas el ritmo es trepidante, los momentos cómicos se suceden uno tras otro, la banda sonora de Jerry Goldsmith es buenísima y los efectos especiales son sorprendentes (a veces un tanto grotescos).

No aburre, todo lo contrario. Uno no quiere dejar de seguir a Jack y Tuck en su emocionante peripecia, tanto exterior como interior.
Chris Jiménez
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