Bien, esta peli está basada en el experimento del doctor Zimbardo, del que existen las cintas reales, pero claro, poner tantos días en versión continua de video de cámaras de seguridad, pues como que se haría un pelín aburrido, así que Oliver decide partir de la base de Zimbardo para luego hacer una peli "potable".

Más allá del rocambolesco final, la película te sirve para darte cuenta de lo voluble que es el ser humano, y la potencialidad que encierra, tanto para el bien, como para el más cruel de los comportamientos. Como reflexión y película para reflexionar es buenísima, como documental fiel al experimento original, pues no tanto, pues el resultado del experimento fue bien distinto. Pero es que no está planteada como documental, así que me parece muy recomendable.