Una (otra mejor dicho) demoledora cinta (crítica) dirigida por Spike Lee, en la que el aparente "affair" de un arquitecto con su secretaria, se convertirá en el detonante para que alrededor de los dos protagonistas conozcamos más capas sobre esta historia, de sueños, culpas, anhelos, frustraciones y el "ingrediente" infaltable para su director: Racismo por supuesto.

Cabe mencionar que sobre el film se compone un micro-universo en el que sus personajes representan no solo una forma de pensar (literalmente) definida por su raza o creencia, al mismo tiempo que lo escupen (literalmente) sin tapujos o limitaciones. Es decir vemos el choque diario que se puede vivir en cualquier barrio del mundo, y en el que se convive una paz "condicionada" (de algún modo) por las "creencias" (o mitos) creados bajo prejuicios, y a la vez son estos últimos los que mantienen esa delgada línea que, al ser "violentada" o "rota" podría desatar una tragedia en cualquier momento.

Y si hablamos de que esto se desarrolla en un sitio ubicado en pleno centro de Harlem, pues ya podemos darnos una "idea" del caos que podría generar una palabra o una frase "mal dicha" o peor aún una acción desafortunada por parte de una afro-descendiente hacia un latino, o de un italo-americano hacia un afro-descendiente, o (dios me libre) de un "mal entendido" entre un afro-descendiente hacia un "blanco", o viceversa. Posiblemente la combinación anterior sea la potencialmente más peligrosa de todas, por el contexto histórico ya conocido.

Sin embargo, el originario de Atlanta logra equilibrar un relato sólido, duro y que no se inclina hacia ningún bando étnico (por decirlo de una manera) para mantener su mensaje intacto hasta el final. Es más se atreve a tocar con dureza problemas sociales en el camino que pocos directores se atreverían siquiera a tomar en cuenta en sus producciones. Además es directo y no se anda

Otro Punto fuerte de la película es el espectacular reparto encabezado por unos correctos Wesley Snipes y Annabella Sciorra en los papeles protagónicos. A su lado el propio Spike Lee junto a Debi Mazar, Lonette McKee, John Turturro, Frank Vincent, Brad Dourif, Tim Robbins y Tyra Ferrell.

Llama la atención ver de secundario a un casi desconocido (por aquel entonces) Samuel L. Jackson que esta sencillamente impresionante y que se roba la atención en cada una de sus apariciones (impagable su "pasos de baile"). Y también en pequeños papeles se destacan Halle Berry, Queen Latifah y el mismísimo Anthony Quinn. De soporte se dejan ver Ossie Davis, Ruby Dee, Veronica Webb, Joe D'Onofrio, Michael Badalucco, Gina Mastrogiacomo, Michael Imperioli, Theresa Randle, Nicholas Turturro, Rick Aiello y Miguel Sandoval.

En la banda sonora tenemos las composiciones de Terence Blanchard y las maravillosas canciones de Stevie Wonder, además destacar la Fotografía de Ernest R. Dickerson, un cercano colaborador de Lee en varios de sus largometrajes.