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Voto de El Mariscal:
3
4 de febrero de 2022
17 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y Netflix armó una lista: los adolescentes más lindos que hayan, los adultos más lindos que hayan y por qué no un abuelo guapetón y bien vestido también? Listo, ya tenemos el film, estaría faltando el guion y estamos todos!
Desde el mismo principio en su minuto uno, ya te lo están diciendo todo o, al menos, siembran las dudas necesarias al respecto.
Las actuaciones están bien, dan lo necesario para abarcar sin molestar pero ahí se quedan, con unos jóvenes bien estereotipados, unos adultos que otro poco y un opa medio opa que ningunea a su nieto.
Telefilme que tiene como ventaja una pasable puesta en escena que se potencia gracias al idílico paisaje con su playa solitaria y las viviendas del pueblo de estética bávara, entremezcladas dentro de un gran "bosque".
Arranca bien, pero se queda en los gestos, en las apariencias, en lo superficial de un mar estático sin oleaje, chato, sin siquiera moverse para asustar, distraer o golpear. Frío y gris.
Lo mejor: la interpretación del actor principal, el cual no sé si se sonreía constantemente por pedido del director o por un tic o porque no sabía actuar, pero al menos fue gracioso.
Lo peor: el final, in-creíble! Tan extra-ordinario que me hizo llorar (de lo doloroso) y reír (de lo chistoso), un final digno para una narración en donde lo amarillento todo lo cubre, todo lo abarca.
Desde el mismo principio en su minuto uno, ya te lo están diciendo todo o, al menos, siembran las dudas necesarias al respecto.
Las actuaciones están bien, dan lo necesario para abarcar sin molestar pero ahí se quedan, con unos jóvenes bien estereotipados, unos adultos que otro poco y un opa medio opa que ningunea a su nieto.
Telefilme que tiene como ventaja una pasable puesta en escena que se potencia gracias al idílico paisaje con su playa solitaria y las viviendas del pueblo de estética bávara, entremezcladas dentro de un gran "bosque".
Arranca bien, pero se queda en los gestos, en las apariencias, en lo superficial de un mar estático sin oleaje, chato, sin siquiera moverse para asustar, distraer o golpear. Frío y gris.
Lo mejor: la interpretación del actor principal, el cual no sé si se sonreía constantemente por pedido del director o por un tic o porque no sabía actuar, pero al menos fue gracioso.
Lo peor: el final, in-creíble! Tan extra-ordinario que me hizo llorar (de lo doloroso) y reír (de lo chistoso), un final digno para una narración en donde lo amarillento todo lo cubre, todo lo abarca.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Es complicado mantener la tensión y el suspenso que exige un thriller cuando se nos presenta desde un comienzo a la asesina, sobre todo si no se molestan en dar un giro de guion, aunque sea en su tramo final.
Solo basta con ver la primera escena para entenderlo todo, más allá de algunos detalles a cerrar que son igual de previsibles, ergo, de mitad para adelante, se vuelve un largo camino recto en bicicleta hacia el desenlace.
Metieron ahí un par de "símbolos" y entrecomillo la palabra porque son demasiado obvios como para intentar buscarles la profundidad "lírica", como por ejemplo las inalterables banderas amarillas: peligro constante.
Otro "símbolo" podría ser el faro que iluminó, aunque sea en sueños, como metáfora de haber encontrado la estabilidad y la iluminación, una visión superior que disipa las incertidumbres.
En conclusión: lo positivo acá es la suerte del pibe que se la pasó bomba, meta y ponga y meta y ponga, de diez escenas que hizo en cinco meta y ponga, un crack el chabón! Me alegro por él, en serio, es mi ídolo...
Solo basta con ver la primera escena para entenderlo todo, más allá de algunos detalles a cerrar que son igual de previsibles, ergo, de mitad para adelante, se vuelve un largo camino recto en bicicleta hacia el desenlace.
Metieron ahí un par de "símbolos" y entrecomillo la palabra porque son demasiado obvios como para intentar buscarles la profundidad "lírica", como por ejemplo las inalterables banderas amarillas: peligro constante.
Otro "símbolo" podría ser el faro que iluminó, aunque sea en sueños, como metáfora de haber encontrado la estabilidad y la iluminación, una visión superior que disipa las incertidumbres.
En conclusión: lo positivo acá es la suerte del pibe que se la pasó bomba, meta y ponga y meta y ponga, de diez escenas que hizo en cinco meta y ponga, un crack el chabón! Me alegro por él, en serio, es mi ídolo...