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Voto de Luis Guillermo Cardona:
9
Drama Adaptación de la novela de Henry James "Washington Square". Dominada por un padre cruel y autoritario, Catherine Sloper, una rica heredera, tímida, inocente poco agraciada y no muy joven parece destinada a la soltería. Pero, inesperadamente, aparece en su vida Morris Towsend, un joven apuesto que la somete a un apasionado asedio amoroso. (FILMAFFINITY)
27 de septiembre de 2014
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Catherine es una chica newyorkina que nació siendo muy poco agraciada, y para su padre, el respetado doctor Austin Sloper, resulta además falta de tino y de negada elegancia. Esto lo lleva a pensar que, cualquier hombre que se interese en ella, no viene precisamente detrás de sus atractivos sino de los 80 mil dólares que recibe anualmente para sus gastos. Por esto, cuando el joven y apuesto, pero desempleado, Morris Towsend, decide pretenderla, el padre de Catherine aguza sus sentidos y decide profundizar hasta donde puede en aquel muchacho, mientras que el corazón de su hija se siente más y más atraído por el primer galán que ha llegado a su vida.

Historia de amor, de honor y deshonor, de ambiciones y ternura, y también de lucha de clases, que tiene lugar en la Nueva York de finales del siglo XIX, “WASHINGTON SQUARE”, tiene como punto de partida la novela homónima de Henry James, publicada en el año 1881 y que ha sido un éxito desde entonces, habiendo sido llevada ya al cine por el director William Wyler, que con el título, “La heredera”, consiguió uno de sus más preciados logros.

Dirigida ahora por la polaca Agnieszka Holland (“Europa Europa”, “El jardín secreto"…), quien se ha mantenido bastante fiel a la original historia de Henry James, la nueva versión resulta bastante convincente, pues consigue ella mantener un magnífico ambiente narrativo, al tiempo que logra profundizar sensiblemente en la psicología de sus protagonistas, demostrando un estilo bastante personal -bien distante de su predecesora- y conservando esos diálogos de gran altura que se complementan con las magníficas actuaciones de Albert Finney, Jennifer Jason Leigh y Maggie Smith, entre otros.

Basada en hechos reales, pues fue ésta, en parte, una historia que le contara la actriz teatral Fanny Kemble, James consigue recrear en su obra personajes de muy firme carácter y la trama se convierte en una suerte de tratado de la forma como esta cualidad puede servir para el control de la existencia y su carencia puede ser, al mismo tiempo, la causa de muchas amarguras. Se da también gran importancia a la manera como los padres pueden influir en la pérdida de la autoestima de sus hijos y como estos pueden recuperarla cuando hay personajes afectuosos que creen sinceramente en ellos.En este último aspecto, se impone una solidaridad femenina bastante llamativa.

De otro lado, se muestra el extraño y complejo contraste que puede darse en un hombre que da cuenta de una férrea integridad, la cual puede convertirle en alguien tan intolerante, que termina haciendo profundo daño, especialmente entre sus seres más allegados, de quienes espera que actúen exactamente (¡!) como él.

En fin, que hay aquí todo un tratado de psicología del que la señora Holland sale muy bien librada, logrando mantener el clima característico de las mejores obras del escritor estadounidense, y consiguiendo que resalte estéticamente con esa estupenda fotografía, una edición dinámica y muy precisa, un vestuario inmejorable… y una banda sonora que complace lo mismo en sus temas de aplicación complementaria, como en las tres canciones que se interpretan dentro de los hechos.

Esta es la suerte de filme que suele dejarnos bastante satisfechos.
Luis Guillermo Cardona
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