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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Drama La Última Orden se inspira en una historia supuestamente real, que se atribuye a Ernst Lubitsch. Su protagonista es un aristócrata zarista arruinado que, tras la Revolución Soviética, acaba recalando en Hollywood, donde trabaja como extra en una película que narra los convulsos días de la Revolución de 1917, y en la que encarna a un personaje cuya vida es idéntica a la suya. Esta extraña e insólita situación hace que afloren a su ... [+]
5 de noviembre de 2011
15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
El sentir humano tiene tantos matices y hay tantas razones que motivan el comportamiento, que por eso es tan temerario juzgar, y sobre todo juzgar a priori, como si una simple acción o unas cuantas palabras, determinaran lo que es una vida. La condena generalizada sólo puede complacer a los que están a sí mismos condenados, porque, a la grandeza humana, no cabe aniquilarla por haber penetrado en un resquicio o por haber adivinado un sólo rasgo de ella.

“LA ÚLTIMA ORDEN” alude al drama de un hombre, el Gran Duque Sergius Alexander, un hombre fugitivo de su patria tras la revolución Bolchevique, pues, como Comandante en jefe del ejército del Zar, su vida habría sido puesta al frente de los fusiles. Ahora vive en los EEUU y, por solicitud suya, ha sido aceptado en Hollywood para aparecer como extra en una película que rodará Leo Andreyev, un director también ruso, que se está ocupando de filmar remembranzas sobre la I Guerra mundial. Tras recibir las prendas que vestirá durante el rodaje, y sin haber visto todavía al director, un molesto incidente pondrá al Gran Duque ante el espejo de su propia vida, y entonces, rememorará su “glorioso”, amoroso y amargo pasado, previo al inicio de la revolución de 1917.

En la Rusia Imperial, dos actores detenidos por él, marcarán radicalmente su vida. El hombre es Leo Andreyev, director del teatro de Kiev, y la joven es Natalie Dabrova considerada la revolucionaria más peligrosa de Rusia. Después de chocar con Leo, Alexander ordena que lo encarcelen, y por Natalie se siente tan atraído, que la convierte en su dama de compañía. Así, ella consigue trascender al General para conocer al hombre, y de esta manera llegará a comprender esa verdad que revela que, entre los “buenos” no todos son buenos y entre los "malos" no todos son malos.

Surge un romance imprevisible y el irremediable choque entre el ideario y el sentir… y el magistral director, Josef von Sternberg, expone con grandeza los gloriosos e intrincados caminos del amor, dejando para la posteridad una lección de vida y de entendimiento humano que debería ser asimilada.

Después de sus memorables caracterizaciones en tres grandes filmes: “El último” de F. W. Murnau, ahora en “LA ÚLTIMA ORDEN”, y luego en “El ángel azul”, también de Sternberg, Emil Jannings corroboró la grandeza que puede alcanzar el arte interpretativo el cual, como era de esperarse, lo llevó hasta la más alta cima. Y Emily Brent me merece un fuerte abrazo, pues aquí, como en “La ley del hampa”, enaltece al maravilloso sexo femenino.

Título para Latinoamérica: “EL ÚLTIMO COMANDO”
Luis Guillermo Cardona
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