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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Drama A principios de los años 80 se produjo una guerra entre los jefes de la mafia siciliana. Tommaso Buscetta, un hombre hecho a sí mismo, decide huir para esconderse en Brasil. Sus hijos son asesinados mientras él se ve incapaz de hacer nada para impedirlo. Cuando es extraditado por la justicia brasileña, Buscetta toma una decisión totalmente inesperada tanto para él como para todos los que le conocían: reunirse con el juez Giovanni ... [+]
3 de julio de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Utilizado en términos de organización delictiva, el concepto Cosa Nostra (se solía decir: “Eso es Cosa Nuestra” o “Eso es Asunto Nuestro” para acallar críticas o intromisiones), puede haber surgido a comienzos del siglo XIX –o quizás antes- cuando había dos capas sociales por debajo de los “Nobles”: Los Massari (granjeros) y los Gabelloti (administradores de las tierras de la nobleza siciliana), aunque puede afirmarse que, el sistema feudal, existe en Sicilia desde la era Normanda. La Cosa Nostra, fue un sistema de poder aliado con la clase gobernante, en la que el dominio pleno lo tenía un terrateniente que llegaba, incluso, a aplicar la ley en el territorio que dominaba. Los Gabelloti llegaban a tener mucho dinero, siendo propietarios de maquinaria, ganado y grandes cultivos agrícolas, y de entre sus familias surgían los futuros médicos, sacerdotes y abogados, con lo cual se “dignificaban” y llegaban a hacer parte de los llamados cavaglieri (caballeros).

El desarrollo del crimen organizado se fortalecería desde la unificación de Italia. Los funcionarios estatales de la isla, al no poder controlar la seguridad ni la estabilidad social, comenzaron a apoyarse en las bandas mafiosas, acrecentando así su poder, pues, actuaban como paramilitares… y pronto hasta comenzaron a cobrar a los campesinos las llamadas vacunas que para ellos eran, “cuotas de arrendamiento”.

Tras la I Guerra Mundial, los terratenientes acudieron cada vez más a las mafias… y muchos de los jóvenes, que antes fueran soldados, entraron a engrosar las filas de las bandas, pues, ya sabían manejar un arma y habían perdido el escrúpulo de matar. Otros jóvenes, sin embargo, anhelando justicia social ingresaron en los concejos socialistas sicilianos.

Avanzando en la historia de la Cosa Nostra, el hijo menor de una familia de 17 hermanos, Tommaso Buscetta -llamado Don Masino-, ascendió rápidamente en la mafia y, en 1946, ya era miembro de la familia de Porta Nuova, donde tuvo como capo a Giuseppe “Pipo” Calò. Después de haber pasado un tiempo en Brasil y luego en EE.UU., Buscetta volvió a Palermo y construyó un imperio de tráfico de heroína y cocaína que transportaba a muchas partes del mundo.

La guerra de bandas, las tragedias familiares… y su conversión en arrepentido (delator) tras lograr una estrecha relación con el célebre juez, Giovanni Falcone, es lo que vamos a ver en ésta lograda y potente película del director, Marco Bellocchio, quien, con una amplísima documentación escribiera también el guion, en colaboración con Valia Santella y Ludovica Rampoldi.

La historia se crece a medida que avanza y el sonado juicio, con riesgosos careos, a que se verá sometido Tommaso Buscetta, es antológico al convertirse en el que ha sido, seguramente, el más duro golpe dado a la Cosa Nostra en toda su historia.

El filme cuenta con muy buenas interpretaciones de, Pierfrancesco Favino (Masino), un recio carácter con el que es posible llegar a simpatizar. Fausto Russo Alesi, el carismático y comprometido juez, Giovanni Falcone. Maria Fernanda Cândido, como Cristina, la esposa aguantadora; y entre otros, Fabrizio Ferracane como Pippo Calò.

A sus 80 años, el calificado director, Marco Bellocchio, sigue demostrando con, <<EL TRAIDOR>>, que todavía tiene pulso para hacer grandes cosas.
Luis Guillermo Cardona
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