A principios de los años sesenta y con una duración de casi tres horas se estrenó por primera vez en los escenarios de Broadway “Who´s Afraid Virginia Woolf?” obra referente de un treintañero dramaturgo norteamericano Edward Albee, y que escenificaba en tres actos la pretendida cuesta abajo de un matrimonio a la deriva en plena madurez que exploran a través de la ira sus arrepentimientos y frustraciones mientras dialogan frente a frente con otra joven pareja que confían en un prometedor y apacible futuro en el si de un escenario ambientado en una zona residencial universitaria.

La versión cinematográfica no tardó en responder y con el reclamo de la intervención de dos actores ingleses, pareja en la vida real y que se comprometían a uno de los papeles más difíciles de sus carreras: Elizabeth Taylor y Richard Burton (pareja de moda en las revistas gracias a su glamurosa contribución en “Cleopatra” de Joseph L. Mankiewicz, de las nueve películas que protagonizaron juntos).

Volviendo a la obra, “¿Quién teme a Virginia Woolf?” se refiere al título de una horrenda canción fiestera y que no es más que la bomba de relojería que hará estallar al resacoso matrimonio compuesto por Martha (Elizabeth Taylor), hija del rector y George (Richard Burton), profesor de Historia. Ambos están hastiados de tanta pésima forma de vivir como aquejados por sus enfrentamientos que a la vez los hace estar más unidos gracias al “juego” psicológico que someten a la joven pareja que han invitado, el biólogo Nick (George Segal) y su esposa Honey (Sandy Dennis) y que reflejan claramente sus ilusiones perdidas por lo que asistirán sorprendidos a la patética velada que les deparan entre gritos, llantos y carcajadas Martha y George, influenciados por el alcohol mientras cae el blanco y negro de la noche.

Hoy en día esta obra sigue aún vigente y en el panorama cinematográfico fue un buen inicio en la carrera de Mike Nichols (El Graduado; Se Acabó el Pastel) que tal vez propuso a Burton y Taylor que intervinieran en la que es para mí la mejor película de una pareja que fue tan turbulenta en la realidad como en la ficción.