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Voto de Natxo Borràs:
7
Intriga. Drama. Thriller. Cine negro Una noche de verano, Terry Lennox aterriza en el ático de su amigo Philip Marlowe y le pide que lo acompañe hasta la frontera mejicana para cambiar de aires. Marlowe acepta la propuesta, pero al regresar a su casa se encuentra con que la policía le pide explicaciones sobre ese viaje. Marlowe termina entre rejas acusado de complicidad en el asesinato de la mujer de Terry, que ha aparecido brutalmente apaleada. (FILMAFFINITY)
19 de agosto de 2019
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Robert Altman adaptó la novela de Raymond Chandler “The Long Goodbye”, escrita en 1953, en una nueva aventura de Philip Marlowe tras “The Big Sleep”, “Farewell, my Lovely” o “The Lady in the Lake” obras que dejaron huella en la reflexiva y característica figura de tan carismático detective, proclive al alcohol pero con un sexto sentido propenso a resolver los casos más complejos que se le presentan.

No obstante, Raymond Chandler vivió de su profesión gracias al auge del cine negro que había nacido allá por los años treinta, cuarenta y cincuenta, épocas idó neas para su personaje y de otros surgidos en la revista Black Mask, como es en el caso de Dashiell Hammett y su detective Sam Spade y que no tardarían en tener sus propias adaptaciones para la pantalla grande gracias a directores como Howard Hawks o John Huston. Pero fue el gran hallazgo en Bogart para encarnar a un Marlowe eficaz y sobrebio todavía queda en la retina de generaciones de espectadores, precedido a posteriori por un convincente Robert Mitchum.

Pero sin duda el Marlowe más extravagante, contemporáneo (de su momento), paciente, algo cansino fumador empedernido, amante de los gatos y con un sentido del humor muy por debajo de lo exigido fue el que interpretó un treintañero y mal afeitado Elliott Gould: tal vez el último actor que se pondría tras la faz del famoso detective. Pero Robert Altman le dotó de una personalidad propia en esos adelantados años setenta y post-hippie, pero enfrentándose a dos casos en un principio no conectados entre sí: el de un viejo colega tras dejarlo en la frontera en Méjico con el peso de la acusación de asesinato y la desaparición de un escritor alcohólico (interpretado por Sterling Hayden). Atención a la breve aparición de un desconocido para el gran público: Arnold Scharwzenegger dándoselas de matón para un gángster y montando una exhibición de bíceps digno de su fama como culturista.
Natxo Borràs
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