Curiosa película australiana, de corte intimista y en muchos momentos hasta bucólica, que parte de una premisa ciertamente interesante pero que se desinfla a medida que transcurren los minutos hasta convertirse en un film mediocre pese al incremento de la acción (no demasiada). Pese a todo el final es más que aceptable.

Camuflado bajo el argumento de ciencia ficción se esconde un mensaje moralista de paz y ecologismo, algo disimulado que se difumina al tomar la película una dirección que toma distancia de lo que parecía en un principio.

Destacar la sorprendente fotografía, que deja algunas escenas de mérito a lo largo del film.