Hace tres año que ví esta maravillosa y película y lo único que comente en la crítica era la impresión que dejaba en una sola frase que prefiero reservar para el final. En este día he realizado una serie de críticas incidiendo en productos culturales estadounidenses y su diferencia con la vieja Europa. Y en el caso de Boyhood, estas diferencias quintaesencialmente estadounidenses son los que muestran la gran belleza de este filme. Así mismo la película sirve como un análisis etnográfico e histórico del devenir de principalmente la sociedad estadounidense y a modo general de la sociedad occidental. Linklater filma una cinta deliciosa sobre el crecer y el madurar, el paso de ser niño a hombre, sobre los lazos familiares, el amor y la amistad. Aunque sea una película sobre personas normales, no deja de ser un claro testimonio de lo que es vivir en una sociedad occidental y desarrollada, con sus beneficios y sus prejuicios. Una gran película que por desgracia fue la gran ignorada de los Oscar de su año. Y Patricia Arquette hace sin duda la gran actuación de su vida. Muy recomendable.


Y es que Boyhood ha hecho una gran cosa por el cine, es filmar la épica de la vida cotidiana.