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España España · bilbao
Voto de ernesto:
7
Thriller. Drama Michael Clayton (Clooney) trabaja para un famoso bufete de Nueva York, aunque no ejerce exactamente de abogado. Su trabajo consiste en eliminar del modo más rápido y aséptico los trapos sucios de los importantes clientes de su empresa. No es ni policía ni abogado, sino una perfecta mezcla de ambos: el perro guardián, el compañero fiel que siempre obedece y nunca pregunta... (FILMAFFINITY)
10 de diciembre de 2007
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Michael Clayton es el típico vehículo de lucimiento de una superestrella con conciencia social, como en su día lo fue Erin Brockovich. La diferencia es que la de George Clooney resulta más seria, más oscura y por lo tanto bastante menos comercial.
La película nos sumerge en una compleja pero bien llevada intriga, en la que una gran multinacional se ve descubierta por el abogado encargado de defenderlos en un caso de delitos contra la salud pública. El bufete pone a uno de sus investigadores al frente de la situación mientras que la multinacional actúa también a su peligrosa manera.
La historia va dosificando la información de forma correcta, pese a comenzar la historia por el final, algo que no me suele gustar. No hay grandes sorpresas en el argumento y la sucesión de acontecimientos es coherente y adecuada.
Tony Gilroy envuelve la historia en una atmósfera enrarecida e incómoda, y aunque tiene un estilo y personalidad propios como director, le falta cierta garra. La película no engancha al espectador con la fuerza con la que debiera. Quizás en su intento por ser equilibrado ha perdido parte de la fuerza que la historia necesitaba.
George Clooney como estrella absoluta del reparto convence y consigue su mejor trabajo hasta ahora. Es un actor sobrio, y aquí su rostro expresa todos los sentimientos por los que atraviesa el personaje con una excelente economía gestual. Junto al él dos secundarios de lujo que han demostrado muchas veces su enorme talento, como Tom Wilkinson y Tilda Swinton que están extraordinarios otra vez.
Esa escena final en el taxi es tan poco comercial como adecuada a las intenciones de una película que busca ante todo ser honesta e íntegra, y lo consigue, aun a costa de perder energía por el camino.
ernesto
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