Haz click aquí para copiar la URL
España España · bilbao
Voto de ernesto:
7
Drama Harvey Milk, el primer político abiertamente homosexual elegido para ocupar un cargo público en Estados Unidos, fue asesinado un año después. A los cuarenta años, cansado de huir de sí mismo, Milk decide salir del armario e irse a vivir a California con Scott Smith. Una vez allí, abre un negocio que no tarda en convertirse en el punto de encuentro de los homosexuales del barrio. Milk se convierte en su portavoz y, para defender sus ... [+]
16 de enero de 2009
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida y muerte de Harvey Milk en manos de Gus Van Sant podía haber dado lugar a una película militante y minoritaria, en tono underground muy propio de la época en la que se ambienta la historia. pero nada más lejos de la realidad, ya que Gus Van Sant ha dirigido una película para todos los públicos, en una decisión tal vez más arriesgada de lo que en principio pudiera parecer.
Mi nombre es Harvey Milk es una biografía exhaustiva y muy interesante sobre uno de los iconos del movimiento gay en Estados Unidos. Y Gus Van Sant se encarga de que la película no se diferencie mucho de otras biografías recientes como las de Ray Charles o Johnny Cash. Tratándose de Harvey Milk y de su lucha por los derechos civiles me parece un a decisión acertada, en tanto que acercará la película a un público mayoritario. Quizás menos acertada sea esta decisión desde el punto de vista cinematográfico, ya que la película, impecable en todo momento, no consigue superar la barrera de lo convencional en ningún momento.
La película, ambientada en la década de los 70, es una reconstrucción perfecta de unos hechos que conmocionaron Estados Unidos durante esos años. Van Sant intercala fragmentos documentales en su historia consiguiendo que la veracidad de lo narrado se incremente, y además nunca pierde el pulso de la narración. Partiendo de un guión tan elaborado como poco sorprendente, Mi nombre es Harvey Milk se mueve siempre por el cómodo terreno de las biografías cinematográficas, sin aportar el riesgo esperado.
Dando vida al imparable Harvey Milk está Sean Penn, en una nueva y espectacular interpretación. Su encarnación del protagonista está estudiada al máximo y no se le escapa ni un solo detalle. Su trabajo es tan vital como arrollador. Junto a él, y aportando calma y templanza está James Franco, en el que seguramente sea el personaje más racional y equilibrado de toda la película. Su trabajo, contenido y emotivo, es el contrapunto perfecto al de Penn. También está Josh Brolin, con un personaje decisivo en la película, demostrando el gran momento por el que atraviesa ultimamente. Y en una encarnación soprendente Emile Hirsch como uno de los principales apoyos de Milk en su carrera política. Menos afortunado resulta en mejicano Diego Luna cayendo en todos los tópicos de este tipo de personajes.
La película nos lleva de forma clásica y previsible, pero también trepidante, hasta un final, que no por conocido, resulta menos emotivo.
ernesto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow