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Voto de Barfly:
10,629
Ciencia ficción. Intriga. Thriller
En el año 2022, la población de Nueva York, unos cuarenta millones de habitantes, vive en condiciones miserables. La humanidad ha contaminado y calentado el planeta hasta el punto de que las plantas y los animales prácticamente han desaparecido, y el único sustento disponible es un alimento sintético a base de pláncton, el 'soylent green'. Un día, un caso de asesinato lleva al duro policía Thorn y a su viejo amigo Roth hasta la empresa que lo fabrica. (FILMAFFINITY) [+]
31 de julio de 2009
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si mal no recuerdo, la revisó hace poco Eloy, el presidente del club de fans de Vicky Cristina Barcelona, y cuenta con la bendición de Motta.
Bien, no tiro cohetes, pero tiene grandes momentos, qué duda cabe, casi todos por cortesía de ese mastodonte de la interpretación que atiende al nombre de Edward G. Robinson, aquí al borde de la muerte en la vida real y llenando la pantalla con un personaje tan apocalíptico y maltrecho como debía de sentirse.
Rifles Pandiani no encañona tráqueas, pero cumple, y a ratos el tipo convence.
La historia que plantea, pese a una puesta en escena un poco desconcertante e inadecuada, es interesante y gloriosamente depravada. Además, baja el calzón a la especie humana y le clava la estaca, como bien merece.
Ahora bien, no siempre mantiene el interés, tiene altibajos, y, por enésima vez, la historia de amor bordea el sonrojo.
El desenlace y su impactante revelación son magníficos, sin duda.
Bien, no tiro cohetes, pero tiene grandes momentos, qué duda cabe, casi todos por cortesía de ese mastodonte de la interpretación que atiende al nombre de Edward G. Robinson, aquí al borde de la muerte en la vida real y llenando la pantalla con un personaje tan apocalíptico y maltrecho como debía de sentirse.
Rifles Pandiani no encañona tráqueas, pero cumple, y a ratos el tipo convence.
La historia que plantea, pese a una puesta en escena un poco desconcertante e inadecuada, es interesante y gloriosamente depravada. Además, baja el calzón a la especie humana y le clava la estaca, como bien merece.
Ahora bien, no siempre mantiene el interés, tiene altibajos, y, por enésima vez, la historia de amor bordea el sonrojo.
El desenlace y su impactante revelación son magníficos, sin duda.
