295/15(24/09/11) Regular tercera entrega de las andanzas del poli más duro, Harry el Sucio/Clint Eastwood, el que abrió una senda por la que un montón de bazofia se ha colado. Este es un film que denota cansancio, es un personaje que huele ya a rancio, es un producto que única y exclusivamente busca recaudar dinero, la calidad en el guión es muy pobre, utiliza multitud de clichés, los diálogos son casposos, lo de que la burocracia es un enorme problema para la seguridad resulta ya muy manido, los malos son una caricatura ridícula, no poseen entidad para enfrentarse a Robocop-Harry, son unos peleles que no se los cree alguien con dos dedos de frente, de qué forma tan ridícula secuestran al alcalde de San Francisco, y para colmo nos tenemos que creer que lo tienen en la famosa isla de Alcatraz y nadie se ha dado cuenta, el argumento tiene tantas lagunas como trampas, su previsibilidad es enorme, el final es cuando menos penoso (spoiler), lo de ponerle una mujer al lado supongo era para humanizarlo y que no se le tilde de misógino, cuando Harry lo que es un realidad un misántropo, no odia a las mujeres, odia a todo el mundo, y con respecto al sexo mi sentencia es que es asexual, aunque parte de la culpa la podría tener Tyne Daly, pues además de ser una belleza muy, pero que muy disimulada, hace un papel muy soso, no contrapesa a Harry . Es un film tan rutinario que parece un telefilm, hay el clásico tiroteo salvaje metido con calzador únicamente para que Harry, pero ya sin chispa, sin frescura, en esta es un robo con rehenes. Todo esto tan mediocre era de esperar si se pone en la dirección a alguien tan gris como James Fargo y Robert Daley, directores de series televisivas, productos para Chuck Norris, y demás ‘hazañas’. Quiere tocar temas trascendentales de la época como los grupos de negros que se levantaban contra el racismo, unos sucedáneos de ‘Panteras Negras’, los escuadrones paramilitares antisistema, los guionistas se basaron en el Ejército Simbiótico de Liberación, unos terroristas que se hicieron famosos por secuestrar a Patty Hearst, todo esto queda muy superficial y bufo, aparecen pero no sus motivaciones. Las escenas de acción que debieran ser la salsa es muy sosa, son triviales, si exceptuamos el final que es de ridículo a patético. Recomendable a los incondicionales de Harry Callahan. Fuerza y honor!!!