123/03(04/06/12) Aparatosa comedia por y para adolescentes, un producto de usar y tirar, con un argumento más simple que el mecanismo de un martillo, donde el guión es un artículo que brilla por su ausencia, es un pseudo-film hijo de los trituradores de youtube, un buen tráiler que al alargarse más de un minuto se hace pesado, tan original como un pedo, tan previsible como las patadas giratorias de Chuck Norris, tan necesaria como una enfermedad. Es un cansino mockumentary que nos relata cómo unos anodinos alumnos de último curso de instituto organizan una fiesta para uno de ellos que cumple 17 años, para ello aprovechan que los padres de él pasan fuera el fin de semana, derivando esto en una desmadrada fiesta, en que el humor más zafio y casposo son la nota predominante, y donde las chicas guapas y sus tetas rebosan la pantalla, sin olvidar a un enano superdivertido (trato de ser sarcástico) con muy mala leche va dando puñetazos en los genitales a todo el que se le cruza, que risa más grande (vuelvo a ser sarcástico). Es un retrato deprimente de la juventud, su nihilismo es penoso, que para ser popular haya que destrozar un barrio es una moraleja patética, es una fiesta donde solo parece celebrarse la defunción de una generación, si estos drogatas son el futuro que paren que me quiero bajar. Los protagonistas son tan gélidos como el hielo, te da igual lo que les pase, son meros clichés sin alma. Sus diálogos van de lo inane a la vergüenza ajena, su desarrollo es un epiléptico videoclip sin pies ni cabeza, no me extraña que el realizador provenga de este medio músico-visual. Y con todo lo dicho lo peor se deja para el final, pues con todo lo malo al menos había coherencia en esta orgia hedonista, pero que de la nada caiga un tipo con un lanzallamas es de juzgado de guardia, y todavía quedaba el encuentro de nuestro héroe con su padre, menuda corrección política con algo que pretende ser todo lo contrario, ridículo. Fuerza y honor!!!