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Voto de TOM REGAN:
10
9.0
175,514
Drama
América, años 40. Don Vito Corleone (Marlon Brando) es el respetado y temido jefe de una de las cinco familias de la mafia de Nueva York. Tiene cuatro hijos: Connie (Talia Shire), el impulsivo Sonny (James Caan), el pusilánime Fredo (John Cazale) y Michael (Al Pacino), que no quiere saber nada de los negocios de su padre. Cuando Corleone, en contra de los consejos de 'Il consigliere' Tom Hagen (Robert Duvall), se niega a participar en ... [+]
20 de julio de 2011
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
209/34(30/06/11-18/03/22) <I believe in America …>, así comienza esta Obra Maestra que gana con cada visionado. Este uno de esos pocos films que están por encima del bien y del mal, son iconos del Séptimo Arte, está inmunizada contra cualquier opinioncilla en contra, está hermetizada contra los listillos de turno que para hacerse los interesantes se atreven a buscarle grietas. Es complicado para mí hacer una crítica a esta Obra Maestra, definirla es limitarla. Francis Ford Coppola entró en la leyenda con este trabajo que llegó de rebote, después de los productores haberlo intentado con Elia Kazan, Sergio Leone o Costa Gavras, esto no fue óbice para volcar todo su potencial genio en esta cinta, un una imperecedera herencia que nos ha dejado a todos los amantes del cine, y ojo si esta Obra es de 10, la segunda parte es de 11. Desgranar las virtudes de este film, me llevaría a superar los 3000 caracteres más otros 3000 de la zona spoiler, en la monumental película de connotaciones shakesperianas, basada en la novela de Mario Puzo que coescribe el guión con el realizador, he leído el libro y tiene algunas variaciones, merma al mínimo a Jhony Fontaine, dicen que por presiones de Frank Sinatra que tenía muchas similitudes con él, la mujer con la que engaña Sonny a su esposa, Lucy Mancini, tiene muchísimo más peso en la novela, hasta ser una protagonista más, el puñetazo que el Capitán McCluskey le da a Michael es mucho peor que en la cinta, todo las traiciones que parecen descubrir por intuición cuasi-divina en el libro es que tienen a un tipo trabajando en la compañía de teléfonos que les sopla quien habla con quien, hay tramos del pasado que Mario Puzo dejó para la segunda parte, hay más pequeños cambios, pero el más destacable es su final, el de la cinta no es, si no que continua en un epílogo magno, esto lo digo por añadir datos interesantes, no porque me parezca una mala adaptación, sino todo lo contrario. Se nos habla de temas universales y atemporales, se nos habla, de todo lo importante en la vida, del amor, de la ambición, de la avaricia, del odio, de la traición, de la ira, de la traición, del honor, de la lealtad, de la fidelidad, de la violencia, de la corrupción moral, de la inteligencia, el poder, la venganza, del destino, y por supuesto de la familia, pero de lo que nos habla realmente es de la construcción de una Nación, forjada con bloques de sangre, pues como dice el libro <Detrás de una gran fortuna hay un gran crimen>, y lo hace de un modo soberbio, con un desarrollo de la trama colosal.
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spoiler:
Desde su fascinante comienzo en que vemos mediante un contrazoom a un tipo contar su historia en Estados Unidos y como le ha defraudado, y de repente, entre penumbras vemos a Marlon Brando jugando con un gato (genial lo del gato, que fue improvisado), comienza a hablar y la pantalla se desborda en una hemorragia de placer, en sus primeros minutos nos es descrito con una síntesis escalofriante este universo criminal, la imagen te atrapa y te secuestra durante su metraje, es una historia épica con un ritmo perfecto, pausado pero ágil, te va calando poco apoco, roto este ritmo por ramalazos de violencia desatada, su cadencia te hipnotiza, sus diálogos interpretados magníficamente te enervan la piel, con frases inmortales, la evolución de su argumento es de un increscendo atronador, con unas escenas antológicas, hasta derivar en un final excelso, con un montaje (homérico se desarrolla uno de los tramos más Grandiosos de la Historia del Cine . Nos habla del cambio de los tiempos de cómo las drogas destrozó este mundo cuasi-medieval. La puesta en escena es simplemente una lección magistral, empezando por la fotografía en nostálgicos tonos ocres de Gordon Willis (las tres partes del Padrino y habitual de Woody Allen hasta mediados de los 80), transmitiendo con esos tonos apagados la melancólica del relato, es junto a la música otro protagonista más, y es que la música de Nino Rota (habitual de Federico Fellini) es en sí un hito, una cumbre, que además sirve para expresar emociones, la simbiosis con la historia es turbadora, cuando la escucho se me pone el vello como escarpias, antología del cine, de una belleza infinita. Y hablar del Padrino es hablar de un Dios de la interpretación, Marlon Brando desde su comienzo regala un repertorio memorable de cómo componer un personaje mítico, icónico, cuantos no han pretendido imitarle desde entonces, posee un dominio gestual insultante, una mirada fascinante, es un Gigante en un trabajo titánico. Al Pacino da vida al personaje que lleva el peso de la cinta, es el que evoluciona, es el más complejo, se encuentra atrapado por su destino, del que irremediablemente aunque lo anhela no puede escapar, está soberbio, se me agotan los adjetivos, y aún me quedan los Jame Caan, una fuerza desatada de la naturaleza, Robert Duvall de una contención y sobriedad excelente, John Cazale glorioso, Richard Castellano sobresaliente, Sterling Hayden, que con solo dos escenas deja huella, Al Lettieri poderoso, y Diane Keaton .., y Talia Shire .., y Abe Vigoda .., y John Marley .., todos en estado de gracia, ellos compraron un billete a la eternidad. TODOS DEBERIAN VER ESTA PELÍCULA, TENDRÍA QUE SER DE VISIÓN OBLIGATORIA EN EL COLEGIO, Y OJO TODO LO DICHO SE QUEDA PEQUEÑO CON LA SEGUNDA PARTE. Fuerza y honor!!!