Media votos
6.5
Votos
5,717
Críticas
5,217
Listas
10
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de TOM REGAN:
5
6.9
157
Drama
En los años 20, Wiktor Ruben, un veterano de la I Guerra Mundial, regresa al pueblo de sus vacaciones infantiles. Allí, en casa de sus tíos. se reencontrará con una familia formada casi únicamente por mujeres: todas le amaron, pero él sólo amó a una, que falleció durante la guerra. Todas se sienten desilusionadas con sus vidas y con sus maridos, y la llegada de Wiktor las obligará a enfrentarse con su pasado. (FILMAFFINITY)
29 de junio de 2019
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
107/17(25/06/19) Sobrevalorado drama franco-polaco realizado por Andrzej Wajda, adaptando un cuento popular escrito publicado en 1932 por el famoso poeta polaco Jarosław Iwaszkiewicz (hace un par de cameos en el film), Wajda filmó previamente otro cuento corto de Iwaszkiewicz, “El bosque de los abedules” en 1970 y filmaría a otro, “Tatarak” (2009). Es un relato carente de sentido político (algo que casi siempre incrustaba el director en sus obras)que tiene en su bucólica puesta en escena sus grandes bazas, en exponer un clima melancólico cuasi-onírico, gracias a los bellos parajes rurales enaltecidos por la pastelosa cámara, así como adornado por una bella música, pero su historia me queda meliflua, poco sólida, apunta mucho, pero apenas dispara, y menos impacta, es un desarrollo que recuerda a Ingmar Bergman con mucho de su “Sonrisas de una noche de verano”, donde un mancebo de mediana edad vuelve a su rurales orígenes en el campo polaco, y allí llega cual gallo a gallinero, alterando el corral de la mansión Wilko, donde cinco hermanas sufren los ardores de encontrarse con los sentimientos de juventud bullendo con picores que las convierten en darwinistas hacia el protagonista, tipo voluble, inseguro e indeciso, y al final te encuentras con una conclusión anticlimática y que te mueve a la nada. Fue candidata al Oscar en la categoría a Mejor Film de habla No Inglesa, perdiendo ante la germana “El tambor de hojalata” (También con Daniel Olbrychski entre los protagonistas).
Cuenta la historia de Wiktor Ruben (Daniel Olbrychski), de casi cuarenta años, roto por la repentina muerte de un amigo y cansado de la vida monótona en una granja cerca de Varsovia. Wiktor visita la granja del tío (Zofia Jaroszewska y Tadeusz Białoszczyński) en Rożki y a la vecina mansión Wilko. Quince años antes, antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, conoció a seis hermanas jóvenes allí. Una de ellas ya está muerta, Fela, la más cercana a él, Julia (Anna Seniuk), ahora madre de dos hijos, no se parece a su primer objeto de deseo y no le muestra el afecto que podría haber esperado. Jola (Maja Komorowska), aparentemente infeliz en su matrimonio, lo persigue y se burla de él hasta que no trae los recuerdos dolorosos del pasado. Kazia (Krystyna Zachwatowicz), una divorciada, y por lo tanto tratada como menos valiosa que las otras, es la compañera más exigente de sus reflexiones intelectuales, mientras que Zosia (Stanisława Celińska) es, como siempre, distante y franca. Eso lo deja con Tunya (Christine Pascal), que era solo una niña cuando la conocía anteriormente, y que ahora se parece a Fela. Su llegada revive recuerdos y viejos sentimientos y obliga a la dama a reflexionar sobre su destino y los fracasos de la vida.
El gallo Wiktor llega para revolucionar un gallinero envuelto en una rutina que rompe su irrupción, un soplo de aire fresco que tiene encandiladas a las hermanas, pues lo que tiene alrededor son hombres sin inquietudes románticas (la soldadesca o pragmáticos empresarios). Wajda se toma su tiempo para presentarnos a las hermanas con sus personalidades propias, pero estas no terminan de ser roles con los que se empatice (por lo menos yo), son seres acartonados a mi modesto entender, son caracteres sin mucha enjundia, con lo que su relación con Wiktor solo se me eleva cuando hablan precisamente de la hermana ausente, la fallecida. siendo esta faceta con la hermana muerta la única interesante, al parecer murió por amargada por Wiktor haberse marchado, y se nota Wiktor rehúye ahondar en este tema, creo por sentimiento de culpa, esto claramente sucede en la bucólica escena junto al río de Wiktor con la hermana extrovertida.
Por el contrario la relación de Wiktor con su tío encarnado de modo notable Zbiegniew Zapasiewicz, me ha resultado que apuntaba mucho más de lo que al final da, frases enriquecedoras sobre el paso del tiempo, sobre la aceptación de la vejez, sobre ser valiente ante el ocaso de la vida, sobre puerta de la pre-muerte. Pero como digo, esto me queda en un esbozo.
El diseñador de producción Allan Starski (“La lista de Schindler” o “El pianista”) encontró una propiedad apropiada en el pueblo de Radachówka cerca de Garwolin. Starski afirmó que este era un lugar ideal no solo por la arquitectura, sino también porque todavía estaba habitado por anfitriones de antes de la guerra y "la vida ardía en ella". Después de las obras de adaptación, la propiedad en Radachówka era adecuada para hacer la película. La casa del tío en Rożki fue jugada por una verdadera granja rural ubicada en Varsovia; Esto maximizado por la fascínate cinematografía de Edward Klosinski (“Europa” o “El pianista”), cubriendo con un halo de ensoñación los fotogramas, tonalidades macilentas-cálidas, con tomas muy cuidadas, claramente inspiradas en lo pictórico, creando postales de una belleza cautivadora; La delicada música es principalmente obra de Karol Syzmanowski, particularmente el segundo concierto para violín. Iwaszkiewicz conoció a Syzmanowski entre las guerras mundiales.
Las actuaciones no son especialmente buenas, correctas, destacando por su protagonismo absoluto Daniel Olbrychski en un papel que sabe dotar de mundo interior nostálgico. También me ha gustado el mencionado Zapasiewicz; Las hermanas me han sido, como ya he mencionado, bastante clichés.
Cuenta la historia de Wiktor Ruben (Daniel Olbrychski), de casi cuarenta años, roto por la repentina muerte de un amigo y cansado de la vida monótona en una granja cerca de Varsovia. Wiktor visita la granja del tío (Zofia Jaroszewska y Tadeusz Białoszczyński) en Rożki y a la vecina mansión Wilko. Quince años antes, antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, conoció a seis hermanas jóvenes allí. Una de ellas ya está muerta, Fela, la más cercana a él, Julia (Anna Seniuk), ahora madre de dos hijos, no se parece a su primer objeto de deseo y no le muestra el afecto que podría haber esperado. Jola (Maja Komorowska), aparentemente infeliz en su matrimonio, lo persigue y se burla de él hasta que no trae los recuerdos dolorosos del pasado. Kazia (Krystyna Zachwatowicz), una divorciada, y por lo tanto tratada como menos valiosa que las otras, es la compañera más exigente de sus reflexiones intelectuales, mientras que Zosia (Stanisława Celińska) es, como siempre, distante y franca. Eso lo deja con Tunya (Christine Pascal), que era solo una niña cuando la conocía anteriormente, y que ahora se parece a Fela. Su llegada revive recuerdos y viejos sentimientos y obliga a la dama a reflexionar sobre su destino y los fracasos de la vida.
El gallo Wiktor llega para revolucionar un gallinero envuelto en una rutina que rompe su irrupción, un soplo de aire fresco que tiene encandiladas a las hermanas, pues lo que tiene alrededor son hombres sin inquietudes románticas (la soldadesca o pragmáticos empresarios). Wajda se toma su tiempo para presentarnos a las hermanas con sus personalidades propias, pero estas no terminan de ser roles con los que se empatice (por lo menos yo), son seres acartonados a mi modesto entender, son caracteres sin mucha enjundia, con lo que su relación con Wiktor solo se me eleva cuando hablan precisamente de la hermana ausente, la fallecida. siendo esta faceta con la hermana muerta la única interesante, al parecer murió por amargada por Wiktor haberse marchado, y se nota Wiktor rehúye ahondar en este tema, creo por sentimiento de culpa, esto claramente sucede en la bucólica escena junto al río de Wiktor con la hermana extrovertida.
Por el contrario la relación de Wiktor con su tío encarnado de modo notable Zbiegniew Zapasiewicz, me ha resultado que apuntaba mucho más de lo que al final da, frases enriquecedoras sobre el paso del tiempo, sobre la aceptación de la vejez, sobre ser valiente ante el ocaso de la vida, sobre puerta de la pre-muerte. Pero como digo, esto me queda en un esbozo.
El diseñador de producción Allan Starski (“La lista de Schindler” o “El pianista”) encontró una propiedad apropiada en el pueblo de Radachówka cerca de Garwolin. Starski afirmó que este era un lugar ideal no solo por la arquitectura, sino también porque todavía estaba habitado por anfitriones de antes de la guerra y "la vida ardía en ella". Después de las obras de adaptación, la propiedad en Radachówka era adecuada para hacer la película. La casa del tío en Rożki fue jugada por una verdadera granja rural ubicada en Varsovia; Esto maximizado por la fascínate cinematografía de Edward Klosinski (“Europa” o “El pianista”), cubriendo con un halo de ensoñación los fotogramas, tonalidades macilentas-cálidas, con tomas muy cuidadas, claramente inspiradas en lo pictórico, creando postales de una belleza cautivadora; La delicada música es principalmente obra de Karol Syzmanowski, particularmente el segundo concierto para violín. Iwaszkiewicz conoció a Syzmanowski entre las guerras mundiales.
Las actuaciones no son especialmente buenas, correctas, destacando por su protagonismo absoluto Daniel Olbrychski en un papel que sabe dotar de mundo interior nostálgico. También me ha gustado el mencionado Zapasiewicz; Las hermanas me han sido, como ya he mencionado, bastante clichés.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La escena final epílogo muestra un compartimiento de tren casi vacío con el autor de la novela en la que se basa la película, Jaroslaw Iwaszkiewicz, y un paisaje de fondo que se ve por las ventanillas nevado. Iwaszkiewicz también apareció antes, caminando por el bosque con un libro y un bastón, pasando al lado de Wiktor. Iwaszkiewicz murió el año siguiente, en 1980, y de hecho el film está dedicado a su memoria.
El trabajo de Iwaszkiewicz fue adaptado por Zbigniew Kamiński, colaborador de Wajda como parte del Grupo de Cine "X". La adaptación consta de 70 páginas difería de la original en varios detalles y soluciones de ficción, pero reflejaba las realidades y la atmósfera de la historia. El guión fue aceptado en julio de 1978. Sobre la base del guión de Wajda y el operador Edward Kłosiński, prepararon un guión. Incluyeron tres escenas retrospectivas distraídas en Kamiński, que fueron planeadas para aparecer en la película como los sueños de Wiktor. En consecuencia, se consideró la participación de los actores en los papeles de la joven Reuben y las jóvenes. Sin embargo, al final el director abandonó la retrospección, reconociendo que los protagonistas solo deberían hablar sobre el pasado. En la película, solo había una instantánea de Fela del primer flashback incluido en el guión gráfico. Justo antes que comenzara el rodaje, había soluciones que no estaban en el escenario original, ni en el guión: la presencia de Iwaszkiewicz en la pantalla, cruzando el lago por una barcaza, las conversaciones de Wiktor con el tío y la desesperación de Tunia después de la partida de Ruben. Los artistas también se inspiraron en otros textos de Iwaszkiewicz, incluyendo la revista autobiográfica Ogrody y el ensayo Sérénité, publicado cuatro años antes.
El principal candidato para el papel de Rubén fue Daniel Olbrychski. Para los papeles de las hermanas de Wilko, el director contrató a actrices que llevaron a su trabajo la experiencia de películas anteriores. Stanisława Celińska, anteriormente jugó en la película Landscape después de la Batalla de Wajda, recibió compromiso por el papel de Zosia a través de la directora de producción Barbara Pec-Ślesicka. Maja Komorowska interpretó papel de Jola, manteniendo su estilo de juego, especialmente en la escena de risa histérica y espontánea durante una cena conjunta. La situación más vergonzosa para Komorowska ocurrió en la escena de la filmación de la escena sexual de Jola y Ruben. Como Komorowska afirmó más tarde, "No quería tanto esta escena, ir a la cama, pensar en cómo se besan, qué hacen, cuánto se desviste Jola". Sin embargo, la etapa en la que Wajda insistió tanto se hizo. Anna Seniuk, interpretando el papel de Julcia, recibió de Wajda una pista de que su heroína debería parecerse a una mariposa, por lo que siempre jugó con ese estilo. A Krystyna Zachwatowicz, esposa de Wajda, se le encomendó el papel de Kazi. En el momento de prepararse para las fotos, el productor francés Tony Molière propuso la coparticipación de Pec-Ślesicka en la producción. Entre los términos del contrato estaba la participación de dos actores franceses: Tunia interpretó a Christine Pascal, mientras que el marido de Jola, Paul Dutron. Pascal, que no entendía el idioma polaco, mostró temor en la empresa y a menudo se emborrachaba en el set.
Este es un film que intenta reflexionar sobre el poder de la memoria frente al presente, sobre los moldeables rwcuerdos frente a la realidad del momento, pero esto me queda muy escaso de profundidad (siendo benévolo), no me ha tocado la fibra que debiera, de hecho me ha dejado frío. Wajda ha hecho obras mucho mejores. Fuerza y honor!!!
El trabajo de Iwaszkiewicz fue adaptado por Zbigniew Kamiński, colaborador de Wajda como parte del Grupo de Cine "X". La adaptación consta de 70 páginas difería de la original en varios detalles y soluciones de ficción, pero reflejaba las realidades y la atmósfera de la historia. El guión fue aceptado en julio de 1978. Sobre la base del guión de Wajda y el operador Edward Kłosiński, prepararon un guión. Incluyeron tres escenas retrospectivas distraídas en Kamiński, que fueron planeadas para aparecer en la película como los sueños de Wiktor. En consecuencia, se consideró la participación de los actores en los papeles de la joven Reuben y las jóvenes. Sin embargo, al final el director abandonó la retrospección, reconociendo que los protagonistas solo deberían hablar sobre el pasado. En la película, solo había una instantánea de Fela del primer flashback incluido en el guión gráfico. Justo antes que comenzara el rodaje, había soluciones que no estaban en el escenario original, ni en el guión: la presencia de Iwaszkiewicz en la pantalla, cruzando el lago por una barcaza, las conversaciones de Wiktor con el tío y la desesperación de Tunia después de la partida de Ruben. Los artistas también se inspiraron en otros textos de Iwaszkiewicz, incluyendo la revista autobiográfica Ogrody y el ensayo Sérénité, publicado cuatro años antes.
El principal candidato para el papel de Rubén fue Daniel Olbrychski. Para los papeles de las hermanas de Wilko, el director contrató a actrices que llevaron a su trabajo la experiencia de películas anteriores. Stanisława Celińska, anteriormente jugó en la película Landscape después de la Batalla de Wajda, recibió compromiso por el papel de Zosia a través de la directora de producción Barbara Pec-Ślesicka. Maja Komorowska interpretó papel de Jola, manteniendo su estilo de juego, especialmente en la escena de risa histérica y espontánea durante una cena conjunta. La situación más vergonzosa para Komorowska ocurrió en la escena de la filmación de la escena sexual de Jola y Ruben. Como Komorowska afirmó más tarde, "No quería tanto esta escena, ir a la cama, pensar en cómo se besan, qué hacen, cuánto se desviste Jola". Sin embargo, la etapa en la que Wajda insistió tanto se hizo. Anna Seniuk, interpretando el papel de Julcia, recibió de Wajda una pista de que su heroína debería parecerse a una mariposa, por lo que siempre jugó con ese estilo. A Krystyna Zachwatowicz, esposa de Wajda, se le encomendó el papel de Kazi. En el momento de prepararse para las fotos, el productor francés Tony Molière propuso la coparticipación de Pec-Ślesicka en la producción. Entre los términos del contrato estaba la participación de dos actores franceses: Tunia interpretó a Christine Pascal, mientras que el marido de Jola, Paul Dutron. Pascal, que no entendía el idioma polaco, mostró temor en la empresa y a menudo se emborrachaba en el set.
Este es un film que intenta reflexionar sobre el poder de la memoria frente al presente, sobre los moldeables rwcuerdos frente a la realidad del momento, pero esto me queda muy escaso de profundidad (siendo benévolo), no me ha tocado la fibra que debiera, de hecho me ha dejado frío. Wajda ha hecho obras mucho mejores. Fuerza y honor!!!