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Voto de TOM REGAN:
7
7.5
155,888
Ciencia ficción. Fantástico. Drama
Un pequeño ser de otro planeta se queda abandonado en la Tierra cuando su nave, al emprender el regreso, se olvida de él. Está completamente solo y tiene miedo, pero se hará amigo de un niño, que lo esconde en su casa. El pequeño y sus hermanos intentan encontrar la forma de que el pequeño extraterrestre regrese a su planeta antes de que lo encuentren los científicos y la policía. (FILMAFFINITY)
21 de mayo de 2022
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
162/22(19/05/22) Con motivo del 40 aniversario (Festival de Cine de Cannes el 26 de mayo de 1982) del estreno de este icónico film lo he vuelto a revisar, cinta que pertenece a la cultura popular, quedándome algo arrugado por el paso del tiempo, deja en muchos momentos al aire sus costuras típicas ochenteras. Rezuma demasiada inocencia en muchos tramos, donde los niños son los buenos y los mayores los malos, roza lo sensiblero en otros, pareciendo un film navideño de buenas intenciones al que solo le falta que la nave espacial en su haz de luz escriba ‘Paz en el mundo’.
Mítica película dirigida y producida por el Rey Midas de Hollywood (y más con este film, el más taquillero de la historia, superando al de su amigo George Lucas “Star Wars”, y descollado por el mismo 11 años después con “Parque Jurásico), Steven Spielberg, con el guión nominado al Oscar de Melisa Mathison (“Kundun”), en lo que es un relato del despertar de la inocencia, centrado en un niño que se hace amigo de un extraterrestre apodado ET, este extraviado en la Tierra cuando su nave debe huir tras ser acosada por agentes de la NASA. Spielberg tomó mucho de su vida para volcarlo en esta película que siempre ha dicho que es su trabajo más personal. El concepto de la película se basó en un amigo imaginario que Spielberg creó después del divorcio de sus padres.
A diferencia de la mayoría de las películas, ET se filmó en un orden cronológico aproximado para facilitar actuaciones emocionales convincentes del joven elenco. Los animatrónicos de la película fueron diseñados por el maestro en la materia Carlo Rambaldi, que ya había trabajado con Spielberg en “Encuentros en la tercera fase”, precisamente una de las ideas iniciales era que “E.T.” fuera una secuela de esta. Pudiendo verse como una revisión de la misma centrándose en una familia suburbana estadounidense, pero en esta ocasión desde el punto de vista de los niños (y con padre ausente por separación), y donde también el encuentro con seres de otros mundos actuando de deux machine.
Relato que mezcla la ciencia ficción (ya desde el inicio cuando vemos aterrizada una ve espacial con Aliens a su alrededor en un bosque, el drama (superficial) de una familia donde el padre acaba de dejar la casa por separación, la comedia (esos disfraces que ponen al pobre E.T.; la borrachera;...), la aventura (esos niños ayudando a escapar de las garras del gobierno al pobre Alien), y todo ello revestido con un halo de ternura emocional en la relación fraternal entre el niño y E.T., para desembocar en un final visto hoy día (los años igual me pesan) almibarado y complaciente.
Es apreciable como Spielberg gotea guiños cinéfilos por todo el metraje, ya desde el nave extraterrestre muy similar a la “Encuentros en la tercera fase”, los guiños a “Star Wars” con los muñequitos que tiene Elliot y le enseña a E.T., también en la divertida escena en que E.T. disfrazado de fantasma con una sábana por la calle ve a un niño disfrazado de Yoda y corre tras él gritando ‘Mi casa, mi casa!’; También Spielberg da su particular homenaje a su gran referente John Ford con una escena legendaria de “El Hombre Tranquilo”, la de estando en Blanca Mañana Maureen huye tras limpiar la casa y John Wayne en medio de una ventisca la coge del brazo y la arrastra a dentro, donde le da un beso, escena que reproduce el director con Elliott y una compañera de cole; También hay una referencia literaria, a su vez llevada a cine multitud de ocasiones (Una de ellas por el propio Spielberg con su secuela “Hook”), cuando escuchamos el relato de ‘Peter Pan’ (contado por la madre a Gertie), con el que este film tiene paralelismos encarnado en E.T. ese ser venido del más allá, cargado de candidez e inquietudes, pero que no puede vivir en nuestro mundo, y donde los piratas se tornan en agentes de la NASA; Yendo más lejos hay quien ha visto en la historia una alegoría del cristianismo, con es ese ser puro de corazón, venido del cielo, capaz de hacer resucitar a lo muerto (ocurre con las plantas), y algo más (no quiero spoilear); También se han visto algunos paralelismos con obras tan conocidas como “Mary Poppins” (alguien que viene de fuera para revolucionar un hogar disfuncional, “Pinocho” (el ser extraño en un hogar desestructurado, que causa el caos), “King Kong” (por del ser ‘monstruo’ a ojos de los adultos que quieren sea un producto de feria/investigación), e incluso de “El Mago de Oz” (hay quien ha visto en E.T. a Dorothy llegando a un lugar extraño para él y que anhela regresar a su mundo, y en el trayecto encuentra a amigos).
Posee un inteligente inicio con siete minutos sin palabras, desde la filmación del basto espacio estrellado, pasamos a la acción, unos extraterrestres en la noche, bajados de una nave espacial con decenas de luces, estamos en medio de un bosque buscando plantas y rocas, seres a los que vemos a medias, entre sombras y entre vegetación, entrelazado a coches y personas buscándolos por los alrededores, la tensión se palpa en la nocturnidad, con las linternas y el ajetreo. La acción se precipita y la intensidad se rasga, cuando vemos que la nave despega y deja aun pobre Alien allí, este corre y se oculta como puede de los perseguidores. Hasta que pasamos a una casa suburbana con un grupo de niños jugando imitando a los mayores.
Especial mérito que el espectador conecte emocionalmente con el extraterrestre, para ello la imagen de desvalido del ser interplanetario es crucial, temeroso, pacífico, frágil, de pasitos cual pingüino, de enorme cabezón telescópico, con ojos enormes (esto siempre despierta empatía), con larguísimo dedo que se le ilumina cuando quiere regalar su Don, que es siempre que ve algo herido, y se comunica o bien por mimo o por gruñidos agudos. Amén de tener un corazón que se le ilumina translucido de su piel. Siendo gran éxito como el transalpino Rambaldi crea enternecedora expresividad en E.T., lo hace grácil en su relación con Elliot, transpira humanidad (¿?);... (sigo en spoiler)
Mítica película dirigida y producida por el Rey Midas de Hollywood (y más con este film, el más taquillero de la historia, superando al de su amigo George Lucas “Star Wars”, y descollado por el mismo 11 años después con “Parque Jurásico), Steven Spielberg, con el guión nominado al Oscar de Melisa Mathison (“Kundun”), en lo que es un relato del despertar de la inocencia, centrado en un niño que se hace amigo de un extraterrestre apodado ET, este extraviado en la Tierra cuando su nave debe huir tras ser acosada por agentes de la NASA. Spielberg tomó mucho de su vida para volcarlo en esta película que siempre ha dicho que es su trabajo más personal. El concepto de la película se basó en un amigo imaginario que Spielberg creó después del divorcio de sus padres.
A diferencia de la mayoría de las películas, ET se filmó en un orden cronológico aproximado para facilitar actuaciones emocionales convincentes del joven elenco. Los animatrónicos de la película fueron diseñados por el maestro en la materia Carlo Rambaldi, que ya había trabajado con Spielberg en “Encuentros en la tercera fase”, precisamente una de las ideas iniciales era que “E.T.” fuera una secuela de esta. Pudiendo verse como una revisión de la misma centrándose en una familia suburbana estadounidense, pero en esta ocasión desde el punto de vista de los niños (y con padre ausente por separación), y donde también el encuentro con seres de otros mundos actuando de deux machine.
Relato que mezcla la ciencia ficción (ya desde el inicio cuando vemos aterrizada una ve espacial con Aliens a su alrededor en un bosque, el drama (superficial) de una familia donde el padre acaba de dejar la casa por separación, la comedia (esos disfraces que ponen al pobre E.T.; la borrachera;...), la aventura (esos niños ayudando a escapar de las garras del gobierno al pobre Alien), y todo ello revestido con un halo de ternura emocional en la relación fraternal entre el niño y E.T., para desembocar en un final visto hoy día (los años igual me pesan) almibarado y complaciente.
Es apreciable como Spielberg gotea guiños cinéfilos por todo el metraje, ya desde el nave extraterrestre muy similar a la “Encuentros en la tercera fase”, los guiños a “Star Wars” con los muñequitos que tiene Elliot y le enseña a E.T., también en la divertida escena en que E.T. disfrazado de fantasma con una sábana por la calle ve a un niño disfrazado de Yoda y corre tras él gritando ‘Mi casa, mi casa!’; También Spielberg da su particular homenaje a su gran referente John Ford con una escena legendaria de “El Hombre Tranquilo”, la de estando en Blanca Mañana Maureen huye tras limpiar la casa y John Wayne en medio de una ventisca la coge del brazo y la arrastra a dentro, donde le da un beso, escena que reproduce el director con Elliott y una compañera de cole; También hay una referencia literaria, a su vez llevada a cine multitud de ocasiones (Una de ellas por el propio Spielberg con su secuela “Hook”), cuando escuchamos el relato de ‘Peter Pan’ (contado por la madre a Gertie), con el que este film tiene paralelismos encarnado en E.T. ese ser venido del más allá, cargado de candidez e inquietudes, pero que no puede vivir en nuestro mundo, y donde los piratas se tornan en agentes de la NASA; Yendo más lejos hay quien ha visto en la historia una alegoría del cristianismo, con es ese ser puro de corazón, venido del cielo, capaz de hacer resucitar a lo muerto (ocurre con las plantas), y algo más (no quiero spoilear); También se han visto algunos paralelismos con obras tan conocidas como “Mary Poppins” (alguien que viene de fuera para revolucionar un hogar disfuncional, “Pinocho” (el ser extraño en un hogar desestructurado, que causa el caos), “King Kong” (por del ser ‘monstruo’ a ojos de los adultos que quieren sea un producto de feria/investigación), e incluso de “El Mago de Oz” (hay quien ha visto en E.T. a Dorothy llegando a un lugar extraño para él y que anhela regresar a su mundo, y en el trayecto encuentra a amigos).
Posee un inteligente inicio con siete minutos sin palabras, desde la filmación del basto espacio estrellado, pasamos a la acción, unos extraterrestres en la noche, bajados de una nave espacial con decenas de luces, estamos en medio de un bosque buscando plantas y rocas, seres a los que vemos a medias, entre sombras y entre vegetación, entrelazado a coches y personas buscándolos por los alrededores, la tensión se palpa en la nocturnidad, con las linternas y el ajetreo. La acción se precipita y la intensidad se rasga, cuando vemos que la nave despega y deja aun pobre Alien allí, este corre y se oculta como puede de los perseguidores. Hasta que pasamos a una casa suburbana con un grupo de niños jugando imitando a los mayores.
Especial mérito que el espectador conecte emocionalmente con el extraterrestre, para ello la imagen de desvalido del ser interplanetario es crucial, temeroso, pacífico, frágil, de pasitos cual pingüino, de enorme cabezón telescópico, con ojos enormes (esto siempre despierta empatía), con larguísimo dedo que se le ilumina cuando quiere regalar su Don, que es siempre que ve algo herido, y se comunica o bien por mimo o por gruñidos agudos. Amén de tener un corazón que se le ilumina translucido de su piel. Siendo gran éxito como el transalpino Rambaldi crea enternecedora expresividad en E.T., lo hace grácil en su relación con Elliot, transpira humanidad (¿?);... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
...Y es que la actuación de Henry Thomas dando vida a Elliot es un aliciente por la humanidad que transpira, haciendo su relación con E.T. creíble, con sus ententes cargados de inocencia, tiene la difícil misión de con su interpretación hacer veraz al extraterrestre, y lo consigue con sus naturales reacciones en sus encuentros, así como emocional cuando sufre por lo que le pasa a E.T.; Robert MacNaughton como Michael, el hermano mayor de Elliot cumple sin más; la que sale triunfadora como secundaria es la que hace de hermana menor, con solo 6 añitos Drew Barrymore (que hizo una prueba no superada para “Poltergeist”, producido por Spielberg, pero este la escogió para “E.T.”), la que da una lección de frescura y proyección de inocencia pura; Dee Wallace como la madre da una buena actuación demostrando sin subrayados su zozobra ante la separación del esposo; Peter Coyote durante la mayor parte del metraje es una especie de ‘Tiburón’ de Spielberg, en el modo en que su figura solo se ve a trozos y sin serlo su rostro, aunque cuando en el tramo final se ve queda un tanto deshinchado su carácter, un villano sin serlo plano, quiere tener buena relación con el ‘socio’ de E.T., no es un clásico Mad Doctor, lo cual es de agradecer no caer en la caricatura.
Llama la atención como Spielberg quiere inducirnos al punto de vista de los niños con el recurso (en la primera parte del film) de que todo sea visto a su altura (excepto cuando aparece la madre, cual ente superior), sintiéndonos al nivel de ellos; Tras conocer Elliot a E.T. en el cobertizo, comienza la relación entre el ser venido de otro mundo y un niño, con recursos de como lo esconde, como se comunica con él con mímica, como aparecen elementos mundanos que E.T. los convierte en icónicos, la tele (con la escena referida de “El Hombre Tranquilo”), por supuesto el teléfono, como se lo comunica sus hermanos, como tiene E.T. telepatía emocional y traza un vínculo invisible con Elliot, provocando una escena paralela con E.T. en casa ocioso (viendo la tele y emborrachándose) y Elliot en clase provocando el caos con ranas a punto de ser sacrificadas.
Es un film que indaga en los sueños de los niños, como es poder tener un amigo especial, como es vivir aventuras al margen de los mayores, poder volar con tu bici, ser un héroe al que todos admiren.
La película dista (no sé si entonces, pero hoy día) de tener un ritmo un tanto discordante, con sub tramas eliminables, algún michelín liposuccionable, que podría aportar más ritmo, así como un nivel de infantilidad que por momentos resulta de trazo grueso (lo de los astronautas invadiendo el hogar de Elliot resulta disparatado).
La fotografía es de Allen Daviau (“El Imperio del Sol” o “El color púrpura”), sabiendo amoldarse a la mencionada visión de los pequeños, jugando mucho con la escasa luz, jugando con las sombras y los contraluces, y sobre todo dejándonos una mítica imagen con la bici voladora con E.T. en el manillar surcando la silueta de la Luna (imagen logotipo dela compañía spielbergiana Amblin), toda una oda a los sueños infantiles. La banda sonora es compuesta por el maestro neoyorkino John Williams (el de siempre de Spielberg, salvo contadas excepciones), regalándonos una melodía orquestal que proyecta el sentido entre épico emociónate que requiere el tono de la cinta, aunque lejos de sus obras maestras.
Film que despierta en mi la nostalgia de la niñez, tiene momentos icónicos del cine, como las primeras palabras de E.T., pero vista hoy día queda muy azucarada, epítome de esto es su no apto para diabéticos rush final en que E.T. no termina de marcharse en una despedida sin fin de los humanos, donde resulta que el que lo perseguí asiste de convidado de piedra a la escena sin hacer nada. Aun así, tiene cosas sugestivas que la hacen buena. Gloria Ucrania!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://tomregan.blogspot.com/2022/05/e.html
Llama la atención como Spielberg quiere inducirnos al punto de vista de los niños con el recurso (en la primera parte del film) de que todo sea visto a su altura (excepto cuando aparece la madre, cual ente superior), sintiéndonos al nivel de ellos; Tras conocer Elliot a E.T. en el cobertizo, comienza la relación entre el ser venido de otro mundo y un niño, con recursos de como lo esconde, como se comunica con él con mímica, como aparecen elementos mundanos que E.T. los convierte en icónicos, la tele (con la escena referida de “El Hombre Tranquilo”), por supuesto el teléfono, como se lo comunica sus hermanos, como tiene E.T. telepatía emocional y traza un vínculo invisible con Elliot, provocando una escena paralela con E.T. en casa ocioso (viendo la tele y emborrachándose) y Elliot en clase provocando el caos con ranas a punto de ser sacrificadas.
Es un film que indaga en los sueños de los niños, como es poder tener un amigo especial, como es vivir aventuras al margen de los mayores, poder volar con tu bici, ser un héroe al que todos admiren.
La película dista (no sé si entonces, pero hoy día) de tener un ritmo un tanto discordante, con sub tramas eliminables, algún michelín liposuccionable, que podría aportar más ritmo, así como un nivel de infantilidad que por momentos resulta de trazo grueso (lo de los astronautas invadiendo el hogar de Elliot resulta disparatado).
La fotografía es de Allen Daviau (“El Imperio del Sol” o “El color púrpura”), sabiendo amoldarse a la mencionada visión de los pequeños, jugando mucho con la escasa luz, jugando con las sombras y los contraluces, y sobre todo dejándonos una mítica imagen con la bici voladora con E.T. en el manillar surcando la silueta de la Luna (imagen logotipo dela compañía spielbergiana Amblin), toda una oda a los sueños infantiles. La banda sonora es compuesta por el maestro neoyorkino John Williams (el de siempre de Spielberg, salvo contadas excepciones), regalándonos una melodía orquestal que proyecta el sentido entre épico emociónate que requiere el tono de la cinta, aunque lejos de sus obras maestras.
Film que despierta en mi la nostalgia de la niñez, tiene momentos icónicos del cine, como las primeras palabras de E.T., pero vista hoy día queda muy azucarada, epítome de esto es su no apto para diabéticos rush final en que E.T. no termina de marcharse en una despedida sin fin de los humanos, donde resulta que el que lo perseguí asiste de convidado de piedra a la escena sin hacer nada. Aun así, tiene cosas sugestivas que la hacen buena. Gloria Ucrania!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://tomregan.blogspot.com/2022/05/e.html