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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
5
Comedia. Romance La mansión de los Lord se prepara para celebrar la segunda boda de Tracy Lord (Katharine Hepburn) con el rico George Kittredge (John Howard). Para inmortalizar los festejos una pareja de periodistas, Macauley Connor (James Stewart) y Elizabeth Imbrie (Ruth Hussey), son invitados especialmente por C.K. Dexter Haven (Cary Grant), el primer marido de Tracy. (FILMAFFINITY)
27 de diciembre de 2020
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
412/21(19/12/20) He visto esta película con motivo de su 80 aniversario de su estreno (05/12/1940), y no ha mejorado mi opinión en esta revisión. Es ir contra un Dogma de Fe y Anatema hablar de algunas obras sobrevaloradas, henchidas de un halo que supera con mucho su calidad, y eso es esta para mí esta cinta, con aura de obra maestra que despliega un arsenal de críticas la elevan al olimpo del cine, pero no lo veo así. Me es comedia sin apenas gracia, pomposa, elitista, con personajes cargantes, desarrollo inverosímil, machismo grimante, y un final más chirriante que el puente sobre el rio Kwai viniéndose abajo con el tren.

Dirigido por George Cukor, tiene elementos interesantes como es un trio actoral de campanillas en Katherine Hepburn (10 veces trabajó la actriz con Cukor), James Stewart y Cary Grant, hay buena química entre ellos, hay algún momento ingenioso, pero en un todo demasiado irregular. Basada en la obra homónima de Broadway de 1939 de Philip Barry, escribió la obra específicamente para Hepburn, quien terminó respaldando la obra y renunciando a un salario a cambio de un porcentaje de sus ganancias, sus coprotagonistas fueron Joseph Cotten como Dexter Haven, Van Heflin como Mike Connor y Shirley Booth como Liz Imbrie. Adaptada para la pantalla por Donald Ogden Stewart (“Vivir para gozar” o “Tu y yo”) y Waldo Salt (“Cowboy de medianoche” o “Serpico”) no acreditado, se considera de los mejores ejemplos de ‘comedia de las segundas nupcias’, género popular en las décadas de 1930 y 1940 en el que una pareja se divorcia, coquetea con extraños y luego se vuelve a casar, dispositivo útil para contar historias en un momento en que el Código de Producción bloqueaba la descripción de asuntos extramatrimoniales. El personaje de la alta sociedad de la obra, interpretado por Hepburn en la película, se inspiró en Helen Hope Montgomery Scott (1904-1995), una socialité de Filadelfia conocida por sus travesuras, que se casó con un amigo del dramaturgo Barry. Nominada a seis premios de la Academia, la película ganó dos: James Stewart como Mejor Actor y Donald Ogden Stewart como Mejor Guión Adaptado. MGM rehizo la película en 1956 como musical, retitulado “High Society”, protagonizada por Bing Crosby, Grace Kelly y Frank Sinatra.Film seleccionado para su conservación en el Registro Nacional de Cine de los Estados Unidos en 1995.

Film que empieza con una clara declaración de intenciones, en una escena silente en que la Hepburn echa de casa a Grant, le tira su maleta y parte uno de sus palos de golf, él responde con un amago de puñetazo y finalmente asiéndole el rostro y empujándola violentamente al suelo, y eso se supone es divertido, sí lo fue entonces es malo, pero que 80 años después esto puede considerarse humor inteligente es para hacérselo mirar. Continua con un grotesco machismo donde el cabeza del clan es un crápula adultero que se jacta de ello, y en una discusión que da dentera termina echándole la culpa a su hija (puaj!), ello ante una esposa dócil que acepta gustosa al jactancioso infiel. Continua con una presunta comedia de enredos de alta sociedad, donde hay un mago de encubrimiento de personalidades (los reporteros haciéndose pasar por amigos que luego se abandona sin exprimir mínimamente), donde se apunta pero termina sin dispararse ácido, no hay mordacidad en los diálogos, todo humo. Con un centro del relato situado en la Hepburn como objeto del deseo de todos los hombres a su alrededor, cuando puede ser su personalidad atractiva (aunque termina siendo complaciente en grado sumo con reflexiones tan de carácter fuerte como: “Seré como tú quieras”, le dice a su amado, esa mujer que es prototipo de empoderamiento femenino termina siendo mansita y resignada), pero su físico andrógino resulta poco estimulante, no me creo tanto magnetismo que provoca.

Film con el que nunca conecto, su trama me resulta bastante kitsch, se desenvuelve entre roles variables, donde sus problemas me resultan idiotescos. Un típico fresco de la clase alta de los que se hacía durante la Gran Depresión para hacer vivir en este mundo a la clase baja que iba al cine, algo que ya exploró Woody Allen en su maravillosa “Rosa Purpura del Cairo”. Donde el glamur de atuendos vistosos, decorados lujosos, mansiones majestuosas, donde el dinero es algo que está por castigo y no hay problemas de él. Y aquí adornado con interminables diálogos de arrogancia cultural, donde se denigra a un tipo por venir de la clase llana (el prometido de Tracy), donde las situaciones se suceden de un modo nada orgánico, por imperativo del guión, ejemplo es la relación exprés que acontece entre el rol de Stewart y la Hepburn, donde se veja de un modo a un personaje cual felpudo (me refiero a la compañera de curro de Stewart, se la denigra de forma vergonzante), donde los giros de guión son tan artificioso que se llegan a oír las estridencias de los engranajes de momentos que invitan a la ridiculez más absurda, epítome su rush final, todo un akelarre de vergüenza ajena.

Katherine Hepburn es Tracy Lord en la ficción, una joven que decide casarse por segunda vez con el adinerado George Krittedge (John Howard). La razón del casamiento es conseguir aquello que no puedo en su día con su primer marido, C.K. Dexter Haven (Cary Grant) pero no todo va a resultar tan fácil para Tracy; dos reporteros de la revista Spy , Macaulay Connor (James Stewart) y Elizabeth Imbrie (Ruth Hussey) son contratados para realizar un reportaje de la boda, una gran exclusiva ya que la familia Lord no desvela detalles de su vida. Los dos reporteros tendrán que guardar un as en su manga para conseguir el reportaje: una información referente a un asunto de faldas del padre de Tracy, Seth Lord (John Halliday). Tracy acabará dándose cuenta de la falsedad del asunto y la historia acabará convirtiéndose en un trío amoroso en el que se verán involucrados Tracy, Macauly, George y el mismísimo Dexter; con el que acabará casándose y recuperando todo el tiempo perdido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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