304/11(12/08) Delicioso film. Manda un mensaje de optimismo maravilloso, un mensaje de amistad, un mensaje contra el papanatismo de los radicalismos religiosos, en contra del sí algo que haces te gusta es que será pecado, mensaje en contra de la represión sexual. Rodado con austeridad de medios pero con una riqueza visual descomunal, con escenas que resultan cuadros de una belleza sobresaliente, de una sensibilidad portentosa que nos transporta a un mundo donde el luteranismo es el motor de un pequeño pueblo, donde la demostración de los sentimientos es algo prohibido. Hasta que llega una mujer francesa a servir en la casa de dos hermanas de avanzada edad, hermanas que a causa de su fanatismo religioso han dejado escapar la posibilidad de ser realmente felices y de no vivir en un mundo vació de entusiasmo y lleno de infelicidad, esta francesa a través de una cena virtuosa, digna de sibaritas, un festín gastronómico tan impresionante que es capaz cuando menos por un noche de hacer que los comensales salgan de su caparazón y abran sus corazones a los demás. El film es un dulce para los sentidos. Recomendable a degustadores de platos cinematográficos ricos, ricos. Fuerza y honor!!!