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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Serie de TV. Comedia. Drama. Cine negro Serie de TV (2010). 1 temporada. 13 episodios. La serie sigue a dos amigos, el expolicía Hank Dolworth (Donal Logue) y Britt Pollack (Michael Raymond-James), quienes trabajan como investigadores privados (sin licencia) en San Diego. La serie fue oficialmente cancelada tras la emisión de su primera temporada. (FILMAFFINITY)
22 de julio de 2013
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
46/10(14/03/13) Buena serie americana del canal FX creada por Ted Griffin (guionista de ‘Ocean´s Eleven) y Shawn Ryan (‘The Shield’) que sin demasiadas pretensiones ofrece un entretenido desarrollo, una temporada cerrada de 13 capítulos donde sobresale su pareja protagonista que derrocha una gran química, una pareja de detectives bastante singulares, unos perdedores con los que conectas rápidamente.
Hank Dolworth (gran Donald Logue), un ex-policia y ex-alcohólico, separado de su mujer, Gretchen (correcta Kimberly Quinn), pero que ansia volver con ella, aunque esta planea casarse con el arquitecto Jason Adler (Loren Dean), y Britt Pollack (buen Michael Raymond-James), un ex-delincuente que vive con una bella estudiante de veterinaria, Katie Nichols (buena Laura Albert), son dos amigos que trabajan con detectives privados sin licencia, malviven con todo tipo de casos en Ocean Beach cerca de San Diego, robos, sobornos, o chantajes, algunos recomendados por su abogada Maggie Lefferts (Jamie Denbo), en muchos de estos trabajos Hank recurre a sus contactos en la poli, especialmente el detective Mark Gustafson (buen Rockmond Dunbar), los intentaran resolver con sus extravagantes métodos.
Los episodios a pesar de parecer autoconclusivos, mantienen desde su estupendo episodio piloto, donde se presentan de modo maravilloso a los personajes hay un hilo que de vez en cuando aparece en la serie y retomándose en los capítulos finales para el clímax conclusivo, un caso criminal inmobiliario donde está implicado un compañero asesinado de Hank, Mickey Gosney, y donde hay altas personalidades y por lo que se crean poderosos enemigos. Tienen su punto fuerte en su construcción de personajes, en sus ingeniosos diálogos, en sus protagonistas y en sus estupendos secundarios. Las tramas son nada originales, se tocan temas ya muy manidos, una pareja de detectives donde uno es expoli y resolviendo casos no es la panacea, pero lo que la hace atractiva son sus empáticos personajes que te atrapan, por lo bien hilvanados los conflictos personales, esto hace que veamos como los protagonistas evolucionan, no son los mismos los del principio que los del final, son personajes tridimensionales, humanos, imperfectos, con debilidades, tiernos, en definitiva, unos perdedores.
No es que tengan escenas espectaculares de acción, esto es suplido con chispa, con un ritmo trepidante, con un humor muy fresco, con gran cinismo, ironía, mordacidad. Sabe añadir personajes que se quedan unos episodios, para que no caiga en lo rutinario, está aparición impactante de la hermana de Hank, Steph (buena Karina Logue), hermana en la vida real de Don Logue), una mujer desequilibrada que sirve para que sepamos más de él, y para que manen escenas emocionantes, Gretchen la exesposa de Hank que aparece y desaparece, tomando gran protagonismo al final con la aparición de su prometido, Jason Adler (buen Loren Dean).
Estos buenos mimbres hacen que la serie brille con escenas y episodios muy buenos, por supuesto el piloto, el episodio flash-back en que veremos cómo se conocieron Britt y Hank, el episodio en que Gustaffson, Britt y Hank van a México, el episodio en que Britt tiene que lidiar con un transexual de buen corazón y por supuesto el trémulos capítulo final.
La serie posee unos episodios finales frenéticos, se retrotrae la trama del piloto y nos sumergen en un mundo podrido con villanos carismáticos, donde las existencias de los protagonistas penden de un hilo, sus convicciones morales y principios éticos se tambalean, su amistad parece tocada, ello en pos de un increscendo dramático bien planificado donde los finales, como en la vida real nunca pueden ser felices del todo, recordándome mucho, supongo que es un homenaje al final de la grandiosa ‘La Última Noche’ de Spike Lee.

Pero la serie sobre todo se apoya en sus dos sólidos pilares, sus protagonistas, al parecer durante el rodaje estuvieron viviendo juntos y esto se nota en cada capítulo, su química es abrumadora, su compenetración es fascinante, desbordan naturalidad, cariño, lealtad, su amistad es algo que se palpa, sublime. A esto por supuesto se les suma unas actuaciones redondas, inundadas de carisma, las tramas son banales, se notan del montón, pero están ellos que hacen de unos antihéroes que nos bañan de optimismo, simpatía, nihilismo, sarcasmo, y sobre todo encarando la vida con alegría pues saben que uno siempre tendrá al otro.

En definitiva, no es una serie ni mucho menos redonda, sus argumentos son manidos, ajados, gastados, pero es la forma en que lo cuentan y sus personajes los que la hacen recomendable, pues tampoco ansían algo más que hacerte pasar un rato ameno, lo consiguen. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
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