Ahora que se ha anunciado Prometheus, la esperada precuela de la saga, no puedo dejar pasar la ocasión de escribir acerca de mi criatura favorita.

Aparte de convertirse con el paso de los años en una cinta de culto, y una de las franquicias más aprovechables para la industria del cine, comic y videojuegos, Alien es una obra de arte. Empezando por su diseñador, el suizo H.R.GIGER que gracias a lo que muchos definen como pornografía Lovecraftiana nos ofrece la anatomía más acojonante de cualquier bicho aparecido en el séptimo arte. Podemos seguir con la oscura banda sonora del compositor Jerry Goldsmith, el sobrio guión de Dan O’Bannon y terminar por la dirección del casi novato Ridley Scott.

Vayamos por partes:

ANTES:
Antes de Alien, la vida en el espacio era pulcra, blanca, sin suciedad... todo perfecto. Las mujeres no pintaban una mierda, no había mecánicos cubiertos de grasa arreglando averías. Nunca habíamos visto conductos de ventilación, y por supuesto que no existía un mercado mineral interestelar y menos aún multinacionales ávidas del arma perfecta.

EL ALIEN
Bichos existían muchos, pero no uno tan estéticamente espectacular, ni con una conducta tan coherente. Un animal que lucha por su supervivencia como especie. No hay que buscar más. Ridley Scott no lo muestra hasta el final, no sabemos lo que tenemos entre manos, solo que una polla con dientes sale del pecho de un tripulante y se larga por el sistema de ventilación.

LOS DEMÁS
Ripley se come todo el protagonismo, pero el resto no están solo para morir. 6 secundarios de lujo, 7 si contamos a MADRE y es que no hay malos ni buenos, de hecho ni siquiera a BILBO Y MADRE se les puede catalogar como malvados, pues como el ALIEN, llevan en su particular “código genético” el modo de actuar.

DESPUÉS
Aparte de abrir el camino para el terror espacial y de mostrarnos que a millones de kilómetros somos tan ruines como en la Tierra, gracias a Alien, tuvimos ALIENS, que no es poco, una de las mejores secuelas de la historia del cine. Pero también un universo que ha dado muchas obras interesantes. Ahora sí, también surgieron numerosos ripoffs que siguen hoy en día invadiendo nuestras pantallas, en su mayoría horrendos. Se salva la grandiosa Predator, uno de los pocos casos en los que una copia se introduce en la mitología de la obra original.

(Sigue en spoiler)