Terminando de ver “Durante La Tormenta” (2018) de Oriol Paulo con Adriana Ugarte, Chino Darín, Álvaro Morte, Javier Gutiérrez, Miquel Fernández, Nora Navas, Clara Segura, Julio Bohigas-Couto, Mima Riera, Francesc Orella, Albert Pérez, Silvia Alonso, Aina Clotet, Ana Wagener, Ruth Llopis, Belén Rueda, entre otros.
Película de suspense sobrenatural española, donde una misteriosa interferencia provocada por una tormenta, entre 2 tiempos, provoca que una madre “felizmente casada”, salve la vida de un niño que vivió en su casa 25 años antes; pero las consecuencias de su acción provocan una reacción en cadena que hace que despierte en una nueva realidad donde su hija nunca ha nacido...
Conocida internacionalmente como “Mirage”, que significa “espejismo” en referencia al libro escrito por el personaje de Belén Rueda que explica lo sucedido dentro de la película; la trama como tal tiene una gran cantidad de complejidad muy satisfactoria, intrincada y digna de desmarañar; aun cuando su deslumbrante estructura se revela predecible momentos antes que se cumplan los supuestos; sigue siendo un viaje emocionante a modo de una montaña rusa mental, altamente calibrada, que pondrá en juego la astucia del espectador para los detalles en todo sentido, no solo visuales sino de diálogos e imagen.
El filme está altamente referido al hecho de ser madre, a su naturaleza protectora, al amor verdadero y al incansable sentido de la justicia; donde hay momentos en que el destino nos juega una mala pasada, conspirando en la toma de decisiones que desata muchas consecuencias.
La película presenta una trama difícil si se pierde la atención, pues basa toda su fuerza en los muchos giros que ofrece; donde el tiempo es la clave; pues todo lo demás es parte del “ejercicio de la materia gris” como diría Hercule Poirot, que mantendrá expectante al espectador hasta el último momento, intentando resolver la incógnita de qué pasará, y cómo conseguirá la madre volver a su vida, recobrar lo perdido, a su hija, y lo más importante, su propia identidad.
Lo malo de la propuesta es que se abusa en exceso de esos giros, y hay momentos creados para dirigir al espectador avezado a lo más obvio; sin embargo brilla una trama secundaria, sobre los vecinos, una trama intrigante y definitoria de muchas posibilidades de afectación en la trama principal.
La película claramente no es original en su planteamiento, donde el uso del tiempo y el espacio, la constante y el viaje dimensional paralelo y similares ya han sido abordados por Hollywood en muchos filmes, de Christopher Nolan por ejemplo “Memento”, “Incepction” e “Interestellar”; además bebe mucho del estilo con referencias muy obvias a los filmes de Hitchcock, como “Psycho” en la escena en el baño; “Rear Window” en el fisgoneo a los vecinos a través de una ventana; o “Vertigo” con el cuerpo cayendo desde lo alto, entre otras; y más evidente a la saga “Back To The Future” usando sus ingredientes principales para dar interacción al viaje en el tiempo como el uso de la grabadora de video, la TV y la precisión del tiempo para que esto suceda; así como de “Poltergeist” y La Teoría del Efecto Mariposa conocido por todos.
Del reparto, el filme recae en Adriana Ugarte, siempre al límite en un papel difícil porque tiene que convencer sin parecer inverosímil, como lo es la trama, y conseguir que el espectador la siga con empatía e interés en su desesperación sin terminar resultando una loca gritona repetitiva y sobreactuada.
Ahora bien:
¿Qué pasó?, aquí mi teoría:

SIGO EN LA ZONA DE SPOILERS, OBVIO