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España España · Valencia
Voto de Anita Atina:
4
Aventuras. Drama. Fantástico. Intriga París, años 30. Hugo (Asa Butterfield) es un niño huérfano, relojero y ladrón que vive entre los muros de una ajetreada estación de trenes parisina. Nadie sabe de su existencia hasta que le descubre una excéntrica niña (Chloë Moretz) junto a la que vivirá una increíble aventura... (FILMAFFINITY)
4 de septiembre de 2019
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si las cuentas no me fallan, 10 dividido entre 2 nos da un resultado de 5, si le restamos 1 habemus 4, y… ésta es la puntuación que le otorgo a esta película por su segunda parte, porque en efecto, cuando ya se había disipado toda esperanza y en anhelando fervientemente que se aproximara algo parecido a algo, que pusiera punto y final a ese algo (no conseguía hilar la trama por ningún lado), entonces, es entonces, cuando comenzó una película nueva con su giro cinéfilo inesperado que me devolvió las ganas de vivir.

La vi hace unas cuantas semanas, y no tengo agallas de reiterar su visionado para poder realizar ésta mi crítica, con la mayor de las coherencias, frescura y objetividad posibles. Recuerdo que mi madre estaba sentada a mi vera en el sofá, flirteando con la siesta que se le avecinaba, y cuando juntas vimos el inicio de la película, reconozco que sentí orgullo de mi elección: imágenes mágicas de engranajes, planos gigantérrimos de la ciudad parisina y sus sitios más y menos recónditos, colores y tonalidades muy puras al más estilo vintage, la nostálgica estación de tren… y todo este conglomerado entremezclado con una música que incitaba a la colosalidad in crescendo. Pero cuando los diálogos empezaron, entonces empecé a experimentar cierta vergüenza… Culpable su Señoría.

Esta pretensión dirigida por Martin Scorsese (con todos mis respetos, señor Scorsese) se basa en el libro “La invención de Hugo Cabret”, escrito por un tal Brian Selznick. Como no lo he leído, aunque me pica cierta curiosidad por mor de la verdad, no puedo analizar la veracidad de su adaptación al séptimo arte. El caso es que Hugo Cabret (Asa Butterfield), es un niño huérfano de su difunto padre y cameo de Jude Law, que se encarga del correcto funcionamiento de los relojes de la estación de tren de París. Y así, en un burdo anhelo de evocación a Oliver Twist (¿Quién me compra esta hermosa mañana?), este rapaz deambula por la estación sisando piezas que le puedan ayudar a reparar un robot que heredó de su señor padre, con el cual Hugo habla en sus momentos de soledad. Un buen día, es sorprendido in fraganti por el dueño de la tienda de juguetes de la estación, curiosamente llamado Georges Méliès (Ben Kingsley), y éste, en un arranque iracundo ante tal desfachatez, arrebata a Hugo su libreta de instrucciones y croquis que suponemos, servían para consumar la creación del autómata anquilosado.

Será entonces cuando Hugo conozca a Isabelle (Chloë Grace Moretz), la petulante y redicha nieta de Méliès, la cual se compromete a ayudar a Hugo en la recuperación del dichoso cuadernito. Bueno, pues mi madre se entrega a Morfeo y he aquí que comienza lo más interesante del filme: un recorrido imprevisto por los albores del maravilloso mundo del cine, concretamente personificados en la figura del ilusionista y cineasta francés Georges Méliès. Chic@, un poco de historia y cultura cinéfila nunca viene mal… pensé yo.

En fin, no voy a relataros mucho más, porque considero que las imágenes en este caso valen mucho más que lo que servidora pueda ofrecer, pero si con palabras he de concluir, será con un flashback que escenifica uno de los histriónicos rodajes liderados por Méliès, el cual enuncia una frase que a mí personalmente me gustó: “Si alguna vez te has preguntado de dónde provienen tus sueños, mira a tu alrededor. Aquí es donde se fabrican.”… Está bien, no parece muy insólita o extraordinaria, pero me deleité meditando que realmente tenía razón. Yo quiero seguir soñando con el cine, quiero pensar que Le Voyage dans la Lune nunca pasará de moda, quiero perdonar a Scorsese por recordarme que quiero seguir soñando.

Mi madre se despierta y sentencia: “el próximo día elijo yo”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Anita Atina
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