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España España · Asturias
Voto de Airam:
8
Western Taw Jackson, un preso que disfruta de libertad provisional, quiere aprovechar la ocasión para vengarse de Frank Pierce, el hombre que unos años antes, le tendió una trampa que lo condujo a la cárcel. El objetivo de Pierce era quedarse con la finca de Jackson, en la que se había descubierto un filón de oro. Pero Jackson está decidido a desbaratar los planes de su enemigo. (FILMAFFINITY)
23 de noviembre de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un jinete se acerca al pueblo y va directo a la oficina del Sheriff , es Taw Jackson (John Wayne) , un ranchero al que 3 años atrás un pistolero Lomax (Kirk Douglas) intentó matar dejándolo gravemente herido y convaleciente durante 6 meses. El hombre que había contratado a ese pistolero Frank Pierce (Bruce Cabot) lo incriminó y consiguió que Taw fuera a parar a la cárcel para así poder apoderarse su rancho y de paso explotar el filón de oro que había en las entrañas de sus tierras.
Pero ahora Taw ha regresado a su pueblo en libertad condicional y no descansará hasta conseguir que se le devuelva lo suyo, aunque tenga que utilizar medios poco ortodoxos e ilegales.

Rodada en 1967 en pleno western crepuscular y con el spaguetti-western en su apogeo, por el argumento esta película puede parecer que va por esos derroteros, pero no.

Dirigida por Burt Kennedy, que había dirigido otros westerns, como “Los desbravadores” (1965) ó “El regreso de los siete magníficos” (1966) en este caso opto por un western que yo lo denominaría “de aventuras” (este término no sé si existe y me lo estoy inventando). Bueno la verdad es que guarda gran similitud con los westerns que rodaba John Wayne allá por los años 30, donde los malos no eran los indios, sino más bien algún especulador queriendo arrancar con malas artes las tierras, las posesiones y el dinero a honrados rancheros y en los que había mucha acción y en este caso un plan cuidadosamente calculado para robar a Frank Pierce.

Protagonizada por John Wayne (Taw Jackson), que aunque sigue haciendo de tipo rudo y duro, está un poco más humanizado y se permite alguna broma. A su lado Kirk Douglas (Lomax), este sí que para nada se parece a un atormentado pistolero, es más bien un ligón y un contable frustrado. Están los dos francamente bien eran grandes actores y aquí lo demostraron.

El resto de secundarios también genial Bruce Cabot (Frank Pierce) cae mal con solo mirarlo, así que pase lo que le pase en el fondo se lo tiene merecido. Esta también Robert Walker Jr. (Billy), hijo de la actriz Jennifer Jones, que tiene un papel muy tierno al lado de la actriz Valora Nolan (Kate) y el resto también genial.
Pero no solo la película tiene buenos actores, la fotografía es simplemente maravillosa corrió a cargo de William H. Clothier que fue director de fotografía en muchas películas de Wayne como “El alamo” (1960), “El hombre que mato a Liverty Balance” (1962), “Rio Lobo” (1970) y un largo etc que avalan a un gran profesional.
Y la música a cargo de Dimitri Tiomkin extraordinaria, súper alegre y ayuda a que la película tenga aún mucho más buen rollo.

Bueno pues les quedo una película francamente entretenida, amena, con buen ritmo, que se te pasa en un momento, disfrutas con los buenos aunque tengan métodos al margen de la ley y disfrutas más cuando se fastidian los malos, también tiene una tierna y bonita historia de amor y la parte técnica es de mucha calidad.

Es previsible, pero que narices es lo que esperas, porque es de estás películas que te levantan el ánimo. No hay que ser amante del western para verla solo tener ganas de pasar un rato de diversión.
Airam
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