Una película con Mario Casas de protagonista te puede echar para atrás, pero no hay que etiquetar ni actores ni películas. El papel de Casas es lo único destacable de esta cinta que intenta mostrar el mundo de la calle lleno de chulos, prostitutas y trapicheos.
Y si coges esto y lo mezclas con el cine español te puede salir una película de humor o de trama, y este film se queda como Héroes del Silencio, entre dos tierras.
No sabes si tienes que reírte o tienes que ponerte serio. A veces parece que estás viendo una imitación de Snatch, Cerdos y diamantes (con todos mis respetos a Guy Ritchie) pero solo se queda en una ligera brisa.
La banda sonora apenas existe, pero quien quiere música si puedes enseñar carne y pechotes.

Lo +: Que Mario Casas salga con camiseta.
Lo -: Carne o pescado, humor o drama.