Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Jose Luis:
6
Ciencia ficción. Acción En el año 2159, los seres humanos se dividen en dos grupos: los ricos, que viven en la estación espacial Elysium, y todos los demás, que sobreviven como pueden en una Tierra devastada y superpoblada. Rhodes (Jodie Foster), una dura gobernante, promueve una rígida ley antimigración, cuyo objetivo es preservar el lujoso estilo de vida de los ciudadanos de la estación espacial. A pesar de ello, los habitantes de la Tierra harán todo lo ... [+]
22 de agosto de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Neill Blomkamp se está convirtiendo por derecho propio en un cineasta clave para el resurgir de la ciencia ficción inteligente en el mundo del cine. Ya consiguió con "District 9" realizar una metáfora del apartheid con aliens y ahora consigue alterar conciencias con esta "Elysium" trazando una trama pseudomarxista acerca de un héroe del proletariado que intentará desestabilizar la dictadura impuesta por las clases más pudientes.
Para ello, Blomkamp construye un futuro hiperrealista (en lo que se refiere a la Tierra) en el que las ciudades son poco más que vertederos donde la sociedad pulula en busca de esperanzas vanas, faltos de alimentos, viviendo en la inmundicia, suplicando por trabajos mal pagados y siendo controlados en todo momento por una troupe de robots que ríete tú de los soldados imperiales de Star Wars.
Por el contrario, en Elysium, (magnífico logro visual en todos los sentidos), la sociedad tiene todo lo que necesita, nadie enferma y si lo hacen tienen cápsulas para curarse de cualquier cosa. Pero no solo eso, sino que tienen un sistema político, supuestamente democrático, en el que un consejo liderado por un presidente toma decisiones que luego los diversos ministros se encargan de ejecutar. Todo bien. Sin embargo, siempre hay personajes (en este caso la ministra de defensa interpretada por Jodie Foster) que opinan que su visión es la que cuenta, y harán lo posible para llevarla a cabo.
Es decir, dos mundos, dos realidades, dos objetivos (en un sitio sobrevivir, en el otro vivir y proteger ese modo de vida) que provocará que los protagonistas de la historia choquen.
Por un lado tenemos a Max, obrero de una empresa de construcción y reparación de robots que trata de sobrevivir como puede a su día a día con la esperanza de poder subir un día a Elysium. Por otro a esa ministra de defensa encarnada por Jodie Foster que es capaz de matar a niños inocentes con tal de proteger su mundo y su estilo de vida.
Ambos tienen además otros personajes en sus vidas que harán que todo se entrecruce con inevitables consecuencias. Max tiene a Frey (Alice Braga) amor de infancia con la que se reencuentra, y a su pequeña hija enferma, y la ministra tiene a un mercenario a sueldo, Sharlto Copley, que le sirve de enlace y mano ejecutora en la Tierra para conseguir todo lo que necesita.
Cuando Max sufre un accidente y le queden pocos días para morir, su única solución será intentar llegar a Elysium como sea.

Una vez dispuesto el tablero y los personajes, queda por establecer la trama y lo único que puedo decir es que a mi me resultó opresiva, angustiosa, desesperanzadora y ante todo, triste. Sobre todo en ese primer tramo en el que se nos presenta a los personajes. Sí que es cierto que esa sensación se atenúa con las pocas y espectaculares secuencias de acción, pero persiste y persiste a lo largo de todo el metraje sumergiéndonos en una espiral de pesadumbre que no abandona la pantalla en ningún momento.
Obviamente es una estrategia a propósito dado el tipo de escenario y de historia que pretende contar el director, y funciona, pero a mi me resultaba agobiante. Después todo se aligera un poco cuando el guión se deja llevar por la típica y clásica parte de buenos contra malos en Elysium (concesión que hace la historia a la comercialidad más pura, dado el camino que llevaba todo hasta entonces) y se agradece el cierto tono de esperanza que subyace al final, pero para llegar ahí hemos tenido que ver a Max sufrir lo indecible; hemos tenido que soportar un personaje odioso en todos los sentidos de Sharlto Copley; y nos hemos deslumbrado por un nivel visual (naves, robots y sobre todo esa estación flotante que es Elysium) de altísimo nivel en el que incluso cuando estalla algo o alguien, los trozos se ven claramente.

En definitiva, ciencia ficción inteligente, con algunas incongruencias, que se sirve de un nivel visual sobresaliente y un buen reparto (exceptuando a Sharlto Copley) para contar una nueva historia de dos ciudades (o dos mundos) con un mensaje socio-político que no evita sin embargo que la comercialidad se adueñe de su trama en los últimos minutos.
Al final queda la sensación de que vivas en la Tierra o en Elysium, la situación es la misma: anarquía y oscuridad, en un sitio real, en el otro subyacente, pero en ambos casos, ofreciendo un futuro desesperanzador y frío.

Le doy un 6. Interesante y técnicamente sobresaliente, pero gris y agobiante por momentos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jose Luis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow