Si nunca habéis visto alguna, esta es vuestra película. Pero hay que pillarlas, y apreciarlas, con la misma actitud de Eva -Itsaso Arana- ante ellas, tan expectativa como esperanzada. Y esa es también la médula que recorre su viaje -vamos a llamarle así- a través del mes de agosto y por un Madrid en fiestas -con su virgen-, a partir del planteamiento de que el verano es propicio para que sucedan cosas ya que es cuando uno más desconectado está de la vida cotidiana siendo además un buen pretexto para tratar de perfeccionarnos ¡ahí es ná!

Y pasan cosas, pasan cosas que no pueden explicarse porque sólo cabe sentirlas y razonarlas filtrándolas interiormente ya que, como bien refleja una frase del principio, en las credenciales del título, todos queremos ser singulares aunque convivamos en plural (cada uno es cada cual, como diría Serrat). Ella en ese periplo tratará de reorientarse ante un futuro incierto y mostrándose tal cual es, de forma sincera y espontánea, al relacionarse con los demás, pero buscando también lo mejor de ese intercambio.

Y AGOSTO SE CERRARÁ CON NUEVAS EPIFANÍAS, alguna de primer orden, QUE HABRÁ QUE SEGUIR TRANSITANDO PARA VER HASTA DONDE NOS LLEVAN... (queda el resto del año para comprobarlo).

(Voz en off: Por cierto, muy bueno el póster central con ese sol y aureola ;)