Road movie entre road movies, con uno de mis finales favoritos de la historia del cine: de los que se te quedan grabados y aunque haga 20 años que no ves la película, permanece grabado a fuego. El cásting, fantástico: aparte de la pareja protagonista, me gusta el personaje de Michael Madsen, pero sobretodo en una última revisión de la pelicula he disfrutado de la histriónica caracterización de Darryl por Christopher McDonald. Escena en la que aparece Darryl, escena en la que me parto de la risa.

Con claras reminiscencias de Western, la fatal huida de la pareja protagonista me recuerda a la Butch Cassidy y Sundance Kid en "Dos Hombres y un Destino", otro de mis finales favoritos de todos los tiempos. Buena fotografía, el ritmo jamás decae a lo largo de dos horas de metraje. Película de culto, resiste el paso del tiempo a las mil maravillas, dejando un reguero de imágenes y escenas icónicas. Resumiendo: buenísima.