Me costó, pero al final caí ante la evidencia que VD es una excelente serie del género "para pasar el rato".
Cierto que la serie tiene sus fallos tontos, típicos de cualquier serie que cuente con personajes sobrenaturales, pero aún así esta es excelente; no hay personajes planos, cada uno de los secundarios tiene sus miedos y debilidades, y aunque unas pocas veces se les cuele, no nos inflan con ese sentimentalismo del 'amor eterno vencerá por encima de todo'.
Los actores quedan muy bien en pantalla, pero es que además de quedar bien algunos hacen un trabajo no excelente, pero si muy bueno (me rindo ante el intachable Ian Somerhalder y Candice Accola, que le costó, pero acabó por conquistarme).
Además la trama es genial: hay historias dentro de historias, historias interrelacionadas con otras historias, y cada segundario nos viene con su propia historia, y aún así, no se hace pesado, y es fácil de cojer.
Recomiendo esta serie, quizá no llegue al nivel de True Blood, pero sí va justo después.