Esta película cyberpunk es difícil de superar, por eso sus secuelas son horriblemente dolorosas, ya nos lo han enseñado todo. A primera vista puede ser complicada de entender, puesto que la trama acelera a un ritmo vertiginoso con tantas secuencias de acción coreografiada magistralmente. Neo es un hacker que se topa con una gente que extraña, liderada por Morfeo, que asegura que todos estamos durmiendo en Matrix, una red cibernética diseñada por las máquinas para vivir como parásitos, clonando al ser humano en granjas y nutriéndose de su ser. La puesta en escena es impresionante, te atrapa desde el principio como ya lo hizo Dark City en su momento, de la cual bebe directamente, también emula bastante a la película de animación por excelencia Ghost In The Shell, de hecho las letras verdes y números descendientes están literalmente copiados de esta. Tiene una carga bastante grande de filosofía y religión, de hecho si nos fijamos, Morfeo parece un cura y Neo un monaguillo que después resulta ser el hijo de dios, o algo así como un Moisés cibernético que guía al pueblo humano a la liberación de la tiranía de las máquinas que usan al ser humano como ganado para alimentarse de su energía bioeléctrica... Con claras connotaciones platonianas Matrix es el mundo sensible y el real el mundo de las ideas...¿O es al revés? Permitamos que los Wachowski Bros. nos lo aclaren.