Una película cuyo guión bien podría haber sido redactado por la hija adolescente del director como consecuencia de sus ensoñaciones más febriles, que más que la lucha entre narcos relata el supuesto suplicio de una niñita bien liada con dos cultivadores de marihuana hasta que aparecen los malos malosos del cártel mexicano para llevársela. Recuerda más a las historias caballerescas de la edad media llevadas a la época actual que a cualquier otra cosa.
Por otro lado, según se va avanzando en la historia, cualquier lógica y/o conexión con el mundo real se va esfumando, hasta un "apoteósico" final completamente absurdo. Y es que ni siquiera las actuaciones de los veteranos consiguen salvar medianamente la integridad del film; del Toro, Travolta y Salma Hayek aparecen poco, mal y sin mucha coherencia, ni en las acciones, ni en los diálogos. Pero por todos los santos, que el final es digno de ver, para poder decir "he visto uno de los mayores patinazos de la historia del cine".