Meitantei Conan: Konjo no fisuto está dirigida por Tomoka Nagaoka y es la primera película que ocurre en un lugar que no es Japón. Marina Bay Sands es el famoso hotel de Singapur, con unas espectaculares vistas, recreadas con todo lujo de detalles, que albergará un combate de kárate. Su ganador se llevará un cinturón que tiene engarzado un zafiro azul encontrado en las profundidades del mar y cuyo valor es incalculabe.

Toda la familia acudirá al encuentro, puesto que uno de los que combatirán sale con la mejor amiga de Ran Mouri. También irá el pequeño Conan, esta vez engañado por Kaito Kid, quien querrá robar la piedra. En esas están cuando un asesinato y una explosión pondrán en jaque al lugar. Una trama enrevesada, como nos tiene acostumbrados el manga, pero más visual y potente a nivel de animación, aunque también farragosa para el espectador más juvenil y algo descafeinada.

En definitiva, DETECTIVE CONAN: EL PUÑO DE ZAFIRO AZUL es una buena opción para fans del manga. Opta más por la acción que por la investigación, algo que hace que no nos lleguemos a aburrir demasiado, pero pierde un tanto la esencia de lo que es Detective Conan. En todo caso, bienvenidas sean las películas de animación japonés a nuestros cines.