1: Ben Stiller, Jack Black y Robert Downey Jr.: tres monstruos de la comedia (y en algunos casos de la interpretación) por fin reunidos y metiendo caña en lo que mejor saben por lo general: hacer reír y pasar buen rato.

2: Matthew McConaughey y Tom Cruise: secundarios de lujo y auténticos robaescenas (sobre todo el segundo) con los cuales te llevarás una sorpresa más que gorda por su calidad y su humor negro (pero humor).

3: El guión: nada más que chiste tras chiste y así todo el rato. No tiene ningún bajón. Ninguno. Está armado y preparado para sacar vergüenzas y partirse de ellas una por una, tanto a quien le mole como a quien no.

4: Sangre y palabrotas: basta ya de la corrección y la "suavización" de las películas, ésta es una feliz regresión a los 80 o 90, cuando había vísceras y tropecientas palabrotas por minuto.

5: La acción: está rodad con verdadera calidad y espectacularidad. Ahí me sorprendió más aún.

Basta de prejuicios y disfrutad de una de las comedias más gamberras (y efectivas) que se han visto.