De entrada, lo primero que te recomendaría es que no vieses esta película. Así de claro, ya que es una de esas veces en las que duele gastarse el dinero en el cine o en un DVD. Ni siquiera merece la pena verla por los desnudos que intuyes que puede contener la cinta, de verdad. “Esto“ es un despropósito total desde que empieza hasta que termina, no hay ni una sola cosa positiva que mencionar y mira que me he estrujado el cerebro buscando hasta en el último de sus aspectos para salvar algo.

Para hacerte una idea aproximada de lo que te espera, te puedo poner como referencia a las películas del destape que se hacían en España en los años 70. ¿Recuerdas cuando en las películas de esa época te mandaban el mensaje de que hacer el amor no es malo, que masturbarse es algo natural y que ser infiel si tu pareja te desatiende sexualmente es disfrutar de la vida? ¿Lo recuerdas? Pues eso es lo que te vas a encontrar aquí… el guión es bochornoso, da verdadera vergüenza ajena.

Si el guión es malo, diría que incluso peor que el de un aficionado adolescente, no te puedes ni imaginar cómo es la forma de desarrollarlo. La trama pretende ser un mosaico de varias historias que se entrelazan, pero lo hacen de forma totalmente desdibujada y sin el más mínimo interés. Además, contiene los más burdos clichés que se te puedan pasar por la cabeza sobre el sexo, las causas de la infidelidad y la liberación sexual.

Los personajes del relato son jodidamente patéticos, los hay de todo tipo y a cada cual más penoso: el marido cornudo de encefalograma plano (Poli Díaz sería todo un Einstein a su lado), una vomitiva sexóloga que mira por encima de las gafas dándoselas de entendida y que suelta perlas en sus charlas con los pacientes del tipo: “sigue a tu orgasmo”, dos detectives homosexuales que simplemente tienen que estar en la historia (aunque no vengan a cuento), la típica mujer libertina que viene del extranjero para abrirle los ojos a las amas de casa aburridas de sus maridos (Lucía Jiménez es la encargada de dar vida a esta caricatura payasesca de personaje)… en fin, que no sigo porque son todos inimaginablemente ridículos.

En resumidas cuentas, hace mucho tiempo que no veía una película tan lamentable, tan mal interpretada, tan aburrida, tan cutre y tan asquerosamente vergonzosa como esta. “Mujeres infieles” es pura morralla, pura basura cinematográfica… es de lo peor que he visto nunca.