Antes de analizar este filme en más profundidad, me gustaría advertir que esto es un producto para los amantes de las películas de acción y artes marciales. Si no te gusta este tipo de género cinematográfico, yo te recomendaría que buscases otra cosa para ver porque no creo que te haga mucha gracia.

Como era de esperar, el guión y las interpretaciones de “Thai Dragon” son de carne con papas. Ese no es precisamente su punto fuerte, incluso no iría muy desencaminado si te dijera que es una película pésima en cuanto a argumento y nivel interpretativo. No creo que vaya a descubrir la pólvora haciendo esta afirmación, ya que con sólo leer el argumento o ver la portada del filme ya uno se lo imagina, pero sí que es algo fundamental a tener en cuenta si se quiere disfrutar de ella.

Si tengo que hablar de “Thai Dragon” como cine de mamporros y entretenimiento, entonces la cosa ya varía bastante. Tony Jaa, al que personalmente le cambiaría el nombre por Tony Da, ya que da más hostias que el cura de mi pueblo, se encuentra en su salsa pegando patadas en la boca, hostias en la cara, rodillazos, codazos y hasta infringiendo luxaciones de todo tipo a quien se le pone por delante. No he visto el parte médico de los actores y extras de esta película, pero apostaría a que más de uno acabó en el hospital de verdad (hay caídas y porrazos espectaculares y te aseguro que no son fruto de efectos digitales molones). Las coreografías de las peleas uno contra uno son impresionantes (las peleas en grupo ya no me gustaron tanto). Si he de ser sincero, el filme me pareció bastante mediocre hasta la mitad del metraje. Luego mejora de manera vertiginosa, a partir del combate con Johnny en el restaurante, hasta terminar de manera adrenalítica.

En resumidas cuentas, aquí hay peleas tremendas (madre mía las que tiene con el gigantón calvo o con el luchador de capoeira), algunos toques de humor, tiros, explosiones y toda una ración extra de patadas, puñetazos y demás cositas que harán las delicias de los amantes del género. Y por último, también nos regala una escena para deleitarnos con la belleza de Bongkoj Khongmalai. Así que creo que no está mal la cosa si buscas un “Blockbuster” de estas características para pasar el rato. Personalmente, me gustó más “Ong Bak: El guerrero Muay Thai”, pero bueno esta tampoco está nada mal.

P.d.: Por cierto, no se pierdan el cameo de otro conocido actor del gremio al principio de la película en el aeropuerto.