Haz click aquí para copiar la URL
España España · Logroño | Madrid
Voto de Jorge Pardo:
8
Drama. Bélico Segunda Guerra Mundial. Estando Roma ocupada por los nazis, la temible Gestapo trata de arrestar al ingeniero Manfredi (Marcello Pagliero), un comunista que es el líder del Comité Nacional de Liberación. Pero en la redada Manfredi consigue escapar y pide ayuda a Francesco, un camarada tipógrafo que en unos días se casará con su novia Pina (Anna Magnani), una viuda con un niño. Además el cura de la parroquia, Don Pietro (Aldo Fabrizi), ... [+]
4 de marzo de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Roberto Rossellini sabe de primera mano que la guerra desdibuja cualquier tipo de frontera, tanto geográfica como ideológica, y es ese, acertadamente, el punto de partida que elige para su 'Roma città aperta', un crisol de estilos y personajes en el que se funden la ciudad más tradicional con las técnicas cinematográficas más modernas y rupturistas, y también ciudadanos tan dispares como un cura con uno de los líderes comunistas de la Resistenza.

Esa miscelánea de procedimientos y personalidades, lejos de deformar el conjunto lo enriquece porque ambas corrientes comparten una misma meta, esto es la emancipación total en todos los sentidos posibles. Solo así podemos asistir a la conjunción del "viejo" cine con el "nuevo" cine –que, de alguna manera, anticipa la nouvelle vague–, de la que es protagonista Anna Magnani en sus propias carnes con una carrera y grito ahogado de libertad que forman parte de una escena antológica, y a la unión de los polos opuestos del pensamiento.

Por eso, en el contexto caótico del sinsentido de la Segunda Guerra Mundial, somos testigos de las cotas de dignidad –y traición– que puede alcanzar el ser humano. Así, un ateo prefiere que le case un sacerdote antes que un fascista, un oficial de las SS asume su derrota moral poco antes de que el enemigo muera casi en sus manos o la Iglesia y Marx deciden colaborar por un bien común. Esto solo puede suceder ahí, en la ciudad eterna, donde el silbido de los niños es capaz de imponerse –al menos durante unos segundos– al de las balas.
Jorge Pardo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow