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España España · Barcelona
Voto de Esclarmund:
8
Drama Hirayama parece totalmente satisfecho con su sencilla vida de limpiador de retretes en Tokio. Fuera de su estructurada rutina diaria, disfruta de su pasión por la música y los libros. Le encantan los árboles y les hace fotos. Una serie de encuentros inesperados revelan poco a poco más de su pasado. (FILMAFFINITY)
5 de febrero de 2024
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nuestras vidas en general son sofocantes. Pasan deprisa, sin apenas pausa entre proyectos, trabajo, familia, compromisos, viajes y ocio.

Wenders nos propone una bajada de revoluciones a partir de la mirada de un hombre, Hirayama, que tiene pocas posesiones pero es rico. Y es rico porque vive el presente más inmediato, es consciente de cada segundo de su vida de una manera que le permite ver belleza y sentir gratitud en elementos que los demás ni siquiera vemos.

No podemos ver tampoco esta película desde un prisma occidental, porque muchas de las situaciones que se dan solo pueden hacerlo bajo el paraguas de la cultura japonesa (imaginaos el estado de un wáter público en cualquier parque de nuestro país), extremadamente influenciada por el sintoísmo. Pero para ello está la música (toda ella americana, porque la influencia de EEUU en Japón después de la WWII es simplemente abismal) que te encadena a occidente y te permite abrir una ventana donde atisbar un poco la vida como Hirayama la ve. Como un haiku (poema japonés), que es efímero y que nos narra un simple instante de belleza, dolor o tristeza. Es una mirada honesta y sin filtros, enfocada a las sombras y a los juegos de la luz (sueños).

A través del día a día monótono de Hirayama aprenderemos los beneficios de pausar nuestra vida. Otros no verán nada más que una concatenación de aburrimiento. Esta es la grandeza del cine, que donde unos ven belleza otros no, y viceversa.

La película está maravillosamente rodada, con un trato de la luz excepcional y con una actuación de Kôji Yakusho absolutamente brillante. No se presiente la mano occidental más allá de la BSO y solo en ella. El resto es sonido minimalista, escaleras, puertas de coches, material de limpieza, maquinas de café, agua corriente...

Desde mi punto de vista es una pequeña obra de arte muy recomendable, si te gustaron otras películas del estilo de El Verano de Kikujiro,
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Esclarmund
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