Sin duda la película que mas veces he visto en mi vida, así es, me causo tal sensación cuando la vi por primera vez cuando era un canijo que me se los diálogos de memoria. Ya sea en VHS, CD, Blue Ray o grabada en un USB, el formato es lo de menos, es que siempre vuelvo a ella cuando tengo ganas de ver un clásico tan entretenido como este. Los Warriors son unos chavales de Connie Island a los que les gusta andar metidos en broncas sobretodo con otras de las tantas bandas que habitan por ese New York de finales de los 70 y principios de los 80 donde tales bandas proliferaban por dichas calles buscando un respeto que creían que no podían conseguir de otros modos. La película es buena, buenísima diría yo. Ese look ochentero, esas calles donde destacan por encima de todo la pobreza por donde pululan dichas bandas, los parques, bares, el metro que da mas miedo que las películas de terror japonesas, todo forma parte de la historia de esta película. Empieza dándonos a conocer a los miembros de los Warriors, donde destacan por encima de todos Ajax (James Remar) con su coraje y valor y soltanto improperios constantemente por esa boquita. Continua con la reunión de las bandas donde quieren hacerles ver que pueden ser los amos de la ciudad ya que duplican o triplican a la policia de New York, cosa imposible diría yo dado el caracter de las bandas. A partir de la redada todo es un no parar, correr. correr, y más correr de los Warriors, ya sea de otras banda o de la policía. Se convierte en una supervivencia en toda regla. Intentando llegar a su barrio de cualquier manera posible y los máximos posibles, porque siempre está la duda de quien caerá o cual puede ser arrestado de los miembros de los Warriors. No quiero extenderme más, véanla y disfruten de un clásico del cine. The Warriors, los p.... amos