Es imposible ver esta película y si tienes ya cierta edad, que no te venga Charles Bronson a la cabeza. A mi particularmente me encantan este tipo de películas donde se lucha en contra de esas injusticias de gran calibre. No hablamos de un roce con el coche, que te moje la cocina un vecino o que atiendan a alguien en el súper antes que a ti. No. Me refiero a esas injusticias donde la gente normal se ve claramente impotente al no poder pelearlas de tú a tú debido a una gran desventaja. Ahí es donde el protagonista se gana el beneplácito del espectador y su empatía. A partir de ahí tendrá carta blanca para usar toda la violencia que estará justificado a los ojos de quien lo ve.

Antoine Fuqua es un tipo bueno, muy bueno y listo, muy listo. Para este papel no podía encajar cualquiera, no, de eso nada. Hacía falta alguien con carisma, con carácter, con un saber estar en situación en todo momento y sobretodo que transmita mucho...sin decir nada. ¿Por qué? Pues porque iba a utilizar muchas escenas de primeros planos, donde solo la mirada y los movimientos de los ojos, estarían preparando al espectador para los movimientos siguientes. Y lo ha conseguido con creces. Usar a Denzel Washington en una película, es como salir a jugar con Cristiano Ronaldo, vienes ganando 1-0 desde el vestuario. Increíble el poder de convicción y lo que te cuenta con el rostro. Me ha gustado mucho el seguimiento de cámara en primeros planos de cada detalle de los contrincantes, antes de la pelea. Algo que ya vimos y gustó bastante en el Sherlock Holmes de Guy Ritchie.

La película tiene mucho de bueno y a destacar. El personaje no se vuelve violento porque si, sin ton ni son, al contrario. El director se encarga de mostrarnos que es una persona normal y corriente, cuyo disfrute máximo consiste en tomarse un te en un bar mientras disfruta de una novela. Pero algo cambia y le hace sacar el demonio que llevaba enjaulado dentro. Es interesante como Antoine Fuqua nos muestra todo migaja a migaja, creando constantemente en el espectador dudas sobre este personaje. ¿Quién es realmente? ¿Cómo se ha adiestrado de esa manera? ¿Por qué con esas cualidades trabaja en un negocio de construcción? Muchas respuestas serán contestadas, otras no y dejará abierta la posibilidad a una segunda entrega o posiblemente a una saga.

Un héroe de altura necesita un villano de altura y aquí lo han logrado con creces con el actor húngaro-neozelandés Marton Csokas, otro que te da toda la información posible de sus acciones sin abrir la boca. Me ha parecido muy agradable a la vista ver a Chloë Grace Moretz en el papel de joven prostituta conocida de Bob. Seguro que para lo corto del papel, daba igual quien estuviera, pero esta joven actriz se está abriendo paso en el mundo del cine actual y con tan solo 17 años, tenemos actriz para mucho.

Mira que he visto historias sobre venganzas y películas de acción, pero lo que me he encontrado en la última parte de esta, demuestra lo tremendamente inteligente de su director. ¿Por qué trabajaba Bob en unos almacenes de materiales para la construcción? Porque es un sitio ideal por sus escondites, recovecos, amplitud y múltiples opciones de utilizar objetos para matar o luchar. Increíble la idea y si luchas con un tipo especial, que conoce el terreno mejor, las posibilidades de éxito son escasas.

Gran película de acción con una trama que te atrapa desde los minutos iniciales.