He visto muchas puntuaciones, leído comentarios sobre esta película y he visto que mucha gente le ha dado un 6, 5 y en el peor de los casos un 3. Respeto totalmente todas las puntuaciones y comentarios, pero desde mi punto de vista, esta película se merece como mínimo un 8. ¿Por qué le he dado un 10? La primera vez que la vi fue cuando tenía 13 años, me enamoré totalmente de ella y ahora después de varios años la he vuelto a ver otra vez, y ha sido amor, amor a primera vista por segunda vez.

Esta película no está para verla, si no para sentirla, oírla, amarla. Si intentasteis buscar un sentido racional, habéis perdido el tiempo, porque en sí el argumento es bastante simple y no va más allá, pero lo que el director, Kieslowski quiso crear, fue una obra de arte, poniendo como pilar principal, la música. La película gira en torno a ella y en Juliette como complemento de esa sinfonía incompleta. Ella se encarga de darle sentido a todo. Su papel es tan simple, sencillo, afable, que deja rienda suelta a tú imaginación, a que te centres en la música, a que la sientas, la interiorices, vivas su dolor en cada nota.

Para mi esta película es una obra de arte, una obra que pocos sabrán apreciar realmente, captar su esencia, su simplicidad. Bleu se ha convertido en una película de culto para mi, en la música hecha cine, el cine hecho arte.

Tres colores, tres razones para verla:

- Inolvidable
- Única
- Mágica