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Puerto Rico Puerto Rico · Guaynabo
Voto de operez:
6
Comedia Santiago Miranda (Robinson Díaz) es un actor que, obsesionado con el papel de Simón Bolívar, termina creyéndose su personaje. En esta confusión se ve inmiscuida Alejandra Bernardini (Amparo Grisales) la diva que interpreta a Manuelita Sanz en la telenovela que juntos protagonizan. (FILMAFFINITY)
16 de mayo de 2009
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un actor que se cree Simón Bolívar, pone en jaque a todo un gobierno. La película cuenta la historia de Santiago Miranda (Robinson Díaz), un actor que representa a Simón Bolívar en una telenovela, y que se mete tanto en su personaje que termina por creer que es El Libertador.

Las cosas se complican cuando el Presidente de la República lo invita a que participe en una cumbre de Jefes de Estado. A partir de ese momento la historia toma un giro tan inesperado, que hasta los miembros de un grupo guerrillero se ponen a órdenes del falso Libertador. Es una historia que se mueve entre la verdad y la ficción.

El film tuvo un presupuesto $750,000. La película participo en seis festivales de cine, recibió nueve nominaciones a diferentes premios, de los cuales gano seis de ellos; “Festival de Cine de Bogotá, Colombia”, “Festival Elcine - Encuentro Latinoamericano de Cine, Perú”, “Festival Internacional de Mar del Plata, Argentina”, “Rencontres Cinémas d'Amérique Latine de Toulouse, Francia”, “Festival del Cinema Latinoamericano di Trieste, Italia” y “Festival Internacional de Cine de Valdivia, Chile”

La historia del guión es inspirado en un hecho real. Existió una serie de televisión en Colombia, que se llamaba “Bolívar, el hombre de las dificultades”, era la biografía de Bolívar, desde la cuna hasta el sepulcro, con un actor cuyo nombre era Pedro Montoya.

El actor se identifico grandemente con el personaje, al grado que el personaje lo persiguió y él no se volvió a quitar el uniforme, iba a todo sitio y lugar como si fuera Bolívar.

Pero eso no era lo más grave, lo realmente grave era que el país lo tomaba como tal, lo invitaban a campañas políticas con fines demagógicos, lo llamaban a coronar reinas de belleza, a desfiles militares y la gente en la calle le pedía cosas, y no se sabía si se las pedían al actor popular o se las pedían a Bolívar.
operez
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