Un concierto de “rock and roll” en la ciudad de Moscú, se torna en todo un baño de sangre cuando un grupo de terroristas asesinan a mansalva a cientos de personas y mantienen secuestrado al presidente de Rusia y su familia. El baterista del grupo, Joe (Dolph Lundgren), tendrá que lidiar con su pasado para hacerle frente a tan inmisericordes asesinos.

El film guarda relación con el asalto al teatro Dubrovka en Moscú en el 2002, cuando un grupo de terroristas chechenos lo toma por asalto y mantiene secuestrado al auditorio. En el incidente murieron 39 de los terroristas por causa de un gas anestésico muy potente para dormir que fue lanzado por el ejército ruso. De los 900 espectadores, unos 600 van a los hospitales, y mueren 129 de ellos, con los años mueren 200 más.

Quien lo hereda, no lo hurta. Ida Lundgren, la hija de catorce años de Dolph Lundgren, debuto en este film y para ser la primera vez lo hizo mejor que su padre.