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Voto de burton:
10
7.4
16,667
Comedia
Son los años 40, la era dorada de la radio, y los peculiares miembros de una familia trabajadora de Nueva York viven con el receptor permanentemente encendido. La música, los seriales lacrimógenos, las historias de superhéroes, los concursos, las crónicas de la alta sociedad y las leyendas sobre estrellas deportivas les sirven para ser un poco menos infelices y engarzan un anecdotario nostálgico de una época irrepetible. (FILMAFFINITY)
23 de agosto de 2006
42 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pese a la estética de la cinta, recreando los años 40 e incluso finales de los 30, con la segunda gran guerra como telón de fondo, gracias a una espléndida fotografía de Carlo Di Palma, Allen filma esta cinta en 1987!!!.
En el residencial barrio neo yorkino de Rockaway, Allen recrea esta historia escrita y dirigida por él mismo, como un cálido y sincero homenaje a este medio de comunicación, que antaño rellenaba las mañanas, sobremesas y noches de un mundo sin televisión, y donde la única forma de dar rienda suelta a nuestros sueños era precisamente a través de las ondas hertzianas...
Programas como "Guess that tune (Adivine la sintonía)", "Las leyendas deportivas de Bill Kern", "El tribunal de las emociones humanas", "Las aventuras del vengador enmascarado", "Los desayunos de Irene y Roger", etc... hacían las delicias de los radio-oyentes, los cuales soñaban con el glamour de las grandes estrellas, se conmovían con las lóbregas tragedias del vulgo, vibraban con la retransmisión in situ de los eventos deportivos, e incluso se escandalizaban por las noticias descontertantes...
Allen homenajea a las sintonías musicales que fueron la banda sonora de su vida, de una vida cualquiera, así también como a las estrellas de la radio, aquellas cuyas voces quedaron apagadas con el implacable devenir del tiempo dando paso a otras estrellas y otros formatos...
Mientras el pueblo escuchaba absorto las historias en los días de la radio arrellanados en las butacas de sus hogares, algunos de sus protagonistas vivían una existencia más lujosa y glamourosa, en garitos de moda y relumbrón como el King Gold de Manhattan, en amplias avenidas, en las pedanías de Broadway iluminadas por las incandescentes luces de neón, entre anuncios de Camel y Pepsi...
Y mientras, algunos ciudadanos soñaban con el vengador enmascarado sobrevolando las azoteas de los grandes rascacielos de la majestuosa ciudad, mientras profería sus famosas palabras de; "...¡Atención malhechores, donde quiera que estéis..."...
Porque el vengador enmascarado sobrevendría a la tragedia salvaguardando aquellos difíciles años de la segunda guerra mundial, con periodos de baja moral de la población, preocupada por unos hijos enrolados en el ejército en la lucha contra los malísimos del eje germano-nipón...
Una bella historia narrada con la maestría visual y sonora a la que el maestro semita nos tiene más que acostumbrados... Con sus habituales dosis de acidez corrosiva, y desde una perspectiva mezcla de sarcasmo y melancolía que la situación invitaba...
La voz en off como recurso narrativo correspondería a nuestro protagonista, el pequeño Joe (Seth Green) con la voz madura del doblaje habitual de Woody Allen quien evoca con evidente nostalgia aquellos días de radio inolvidables y pasajeros...
F A N T Á S T I C A.
En el residencial barrio neo yorkino de Rockaway, Allen recrea esta historia escrita y dirigida por él mismo, como un cálido y sincero homenaje a este medio de comunicación, que antaño rellenaba las mañanas, sobremesas y noches de un mundo sin televisión, y donde la única forma de dar rienda suelta a nuestros sueños era precisamente a través de las ondas hertzianas...
Programas como "Guess that tune (Adivine la sintonía)", "Las leyendas deportivas de Bill Kern", "El tribunal de las emociones humanas", "Las aventuras del vengador enmascarado", "Los desayunos de Irene y Roger", etc... hacían las delicias de los radio-oyentes, los cuales soñaban con el glamour de las grandes estrellas, se conmovían con las lóbregas tragedias del vulgo, vibraban con la retransmisión in situ de los eventos deportivos, e incluso se escandalizaban por las noticias descontertantes...
Allen homenajea a las sintonías musicales que fueron la banda sonora de su vida, de una vida cualquiera, así también como a las estrellas de la radio, aquellas cuyas voces quedaron apagadas con el implacable devenir del tiempo dando paso a otras estrellas y otros formatos...
Mientras el pueblo escuchaba absorto las historias en los días de la radio arrellanados en las butacas de sus hogares, algunos de sus protagonistas vivían una existencia más lujosa y glamourosa, en garitos de moda y relumbrón como el King Gold de Manhattan, en amplias avenidas, en las pedanías de Broadway iluminadas por las incandescentes luces de neón, entre anuncios de Camel y Pepsi...
Y mientras, algunos ciudadanos soñaban con el vengador enmascarado sobrevolando las azoteas de los grandes rascacielos de la majestuosa ciudad, mientras profería sus famosas palabras de; "...¡Atención malhechores, donde quiera que estéis..."...
Porque el vengador enmascarado sobrevendría a la tragedia salvaguardando aquellos difíciles años de la segunda guerra mundial, con periodos de baja moral de la población, preocupada por unos hijos enrolados en el ejército en la lucha contra los malísimos del eje germano-nipón...
Una bella historia narrada con la maestría visual y sonora a la que el maestro semita nos tiene más que acostumbrados... Con sus habituales dosis de acidez corrosiva, y desde una perspectiva mezcla de sarcasmo y melancolía que la situación invitaba...
La voz en off como recurso narrativo correspondería a nuestro protagonista, el pequeño Joe (Seth Green) con la voz madura del doblaje habitual de Woody Allen quien evoca con evidente nostalgia aquellos días de radio inolvidables y pasajeros...
F A N T Á S T I C A.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La película arranca con una escena cómicamente inolvidable: unos ladrones entran a robar en casa de los Needleman, unos vecinos de Joe, en Rockaway Beach, un barrio neo yorkino a orillas del Atlántico, al ritmo del "Vuelo de la abeja" de Rimski Korsakoff...
De repente una llamada de teléfono importuna la tarea de los ladrones... Llaman del programa de radio "Guess that tune" y dan la oprtunida de ganar una suculenta cantidad de dinero a cambio de adivinar alguna que otra sintonía como "Dancing in the dark", "Chinatown, my Chinatown" o "El baile de los marineros"...
A Joe, le gusta rememorar aquellos días con la lluvia porque reviste los recuerdos de una evocadora nostalgia... Sus padres, Martin(Michael Tucker) y Tess (Julie Kavner) son una pareja judía que viven en una misma casa con las hermanas de ésta; Bea (Diane Wiest), una solterona miope que trabaja como contable y que sueña con encontrar algún día al hombre de su vida, así como Ceil (Renne Lippin) y su marido Abe (el orondo Josh Mostel) y su afición por los pescados...
Cada uno de ellos pasan sus vidas ambientándolas con su programa de radio favorito; para la madre de Joe, "Los desayunos con Irene y Roger" suponen una bocanada de aire fresco a la hora de enterarse de la vida de sus grandes ídolos...
Su padre, Martin, un tipo con cierta querencia sin suerte por los negocios trabaja de taxista aunque Joe tarde bastante tiempo en saberlo, está más preocupado porque su hijo no se entere de dónde trabaja...
Abe es un fanático de programas deportivos... Ceil prefiere escuchar un extravagante programa de radio protagonizado por un ventrílocuo, mientras que su hija Ruthie (Joy Newman), una muchachita aficionada a escuchar las conversaciones ajenas de sus vecinos,se decanta por las canciones de la típica estrella de marketing con fecha de caducidad...
Joe sin embargo se decanta por las historias radiofónicas del "Vengador enmascarado"...
Mientras, en el backstage de los grandes protagonistas radiofónicos, sus vidas transcurren ajenas a las existencias de sus clientes, entre el glamour del champagne servido en zapatos de tacón en los lujosos y exclusivistas clubs de la capital del mundo...
Sally(Mia Farrow), una aspirante a actriz de teatro y cantante en Broadway trabaja en el King Gold de Manhattan como afazata de una marca de tabaco... poco a poco su vida transcurrirá entre golpes de fortuna e infortunio hasta revisitar aquel lugar de relumbrón convertida en una estrella de la radio, y en compañía del actor radiofónico que doblaba al héroe de la infancia de Joe...
"La cumparsita", "La guerra de los mundos" radiada por Welles, Pearl Harbour, El Radio City Music Hall, la guerra... Y por fin un esperanzador año nuevo de 1944 pone colofón a esta historia sobre los días de la radio, y sus protagonistas que se esfuman en nuestras vaporosas memorias dando paso a nuevos mitos y a nuevas historias...
De repente una llamada de teléfono importuna la tarea de los ladrones... Llaman del programa de radio "Guess that tune" y dan la oprtunida de ganar una suculenta cantidad de dinero a cambio de adivinar alguna que otra sintonía como "Dancing in the dark", "Chinatown, my Chinatown" o "El baile de los marineros"...
A Joe, le gusta rememorar aquellos días con la lluvia porque reviste los recuerdos de una evocadora nostalgia... Sus padres, Martin(Michael Tucker) y Tess (Julie Kavner) son una pareja judía que viven en una misma casa con las hermanas de ésta; Bea (Diane Wiest), una solterona miope que trabaja como contable y que sueña con encontrar algún día al hombre de su vida, así como Ceil (Renne Lippin) y su marido Abe (el orondo Josh Mostel) y su afición por los pescados...
Cada uno de ellos pasan sus vidas ambientándolas con su programa de radio favorito; para la madre de Joe, "Los desayunos con Irene y Roger" suponen una bocanada de aire fresco a la hora de enterarse de la vida de sus grandes ídolos...
Su padre, Martin, un tipo con cierta querencia sin suerte por los negocios trabaja de taxista aunque Joe tarde bastante tiempo en saberlo, está más preocupado porque su hijo no se entere de dónde trabaja...
Abe es un fanático de programas deportivos... Ceil prefiere escuchar un extravagante programa de radio protagonizado por un ventrílocuo, mientras que su hija Ruthie (Joy Newman), una muchachita aficionada a escuchar las conversaciones ajenas de sus vecinos,se decanta por las canciones de la típica estrella de marketing con fecha de caducidad...
Joe sin embargo se decanta por las historias radiofónicas del "Vengador enmascarado"...
Mientras, en el backstage de los grandes protagonistas radiofónicos, sus vidas transcurren ajenas a las existencias de sus clientes, entre el glamour del champagne servido en zapatos de tacón en los lujosos y exclusivistas clubs de la capital del mundo...
Sally(Mia Farrow), una aspirante a actriz de teatro y cantante en Broadway trabaja en el King Gold de Manhattan como afazata de una marca de tabaco... poco a poco su vida transcurrirá entre golpes de fortuna e infortunio hasta revisitar aquel lugar de relumbrón convertida en una estrella de la radio, y en compañía del actor radiofónico que doblaba al héroe de la infancia de Joe...
"La cumparsita", "La guerra de los mundos" radiada por Welles, Pearl Harbour, El Radio City Music Hall, la guerra... Y por fin un esperanzador año nuevo de 1944 pone colofón a esta historia sobre los días de la radio, y sus protagonistas que se esfuman en nuestras vaporosas memorias dando paso a nuevos mitos y a nuevas historias...