Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Reaccionario:
3
Drama El periodista John Reed es el único americano enterrado en el Kremlin. Mientras vivió fue un activista que luchó por defender sus ideales en la tumultuosa América de 1915. Se enamoró de Louise Bryant, una inquieta mujer que luchaba por su emancipación y por triunfar como escritora. Tras dejar a su marido, Louise se fue a vivir con Reed y se integró en un grupo de intelectuales activistas de izquierdas. Sin embargo, la frenética ... [+]
25 de mayo de 2014
13 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Panegírico del comunismo en general y de la Revolución rusa en particular en forma de docudrama biográfico del periodista y activista norteamericano John Reed (Warren Beatty), el único de su país en ser enterrado en el Kremlin, y de su mujer Louise Bryant (Diane Keaton) que tiene tanto protagonismo como él. Lo peor no son sus 200 minutos de duración, aunque desde luego ayuda a que te se haga larguísima y pesada, en especial la primera hora, más por culpa de una trama endeble y reiterativa que por la extensión. Como digo, lo más censurable es el descaro propagandístico con el que se pinta una de las mayores tragedias de la historia. Desde luego, es lícito contarme la vida de un revolucionario, sus tesis, desvaríos e incluso sus crímenes sin que por ello se compartan. Pero lo que no se puede hacer, sin caer en la manipulación, es como película tergiversar las opiniones contrarias, esconderme los sucesos históricos que te perjudican o lanzarme discursitos sin posibilidad de réplica. Warren Beatty como director retrata, por ejemplo, la Revolución de Octubre como si fuera una fiesta mientras que oculta el terror, la represión, las ejecuciones sumarias, el hambre y la opresión soviética. O sea, la completa destrucción de la antigua Rusia.

Es cierto, que de pasada Emma Goldman (Maureen Stapleton), critica el funesto devenir de la revolución rusa pero dedicar 60 segundos de un total de 12.000 de este trabajo no es más que una hoja de parra para aparentar ser equidistante. Desde luego, no lo es sino como dice su título, es roja. La cantidad de disparates que se vierten no son muchos porque, aunque no lo parezca, en esta obra hay poca política, pero si los suficientes para ser dogmática. Ahora bien, después de apoyar con entusiasmo el absoluto fracaso del comunismo, justificarlo y luego ocultarlo, ahora toca desentenderse de él. Es decir, argumentos como "traicionaron la revolución". No, señores la revolución es exactamente eso, incluidas las grandes matanzas. O del tipo "el comunismo no ha llegado nunca a implantarse realmente". Sí, pero cuanto más nos acercamos, más bestial y sanguinario es. Tipos como Reed o la propia Emma son también responsables en el horror a escala masiva desatado porque desgastaron al poder, apoyaron a los bolcheviques o compartieron los mismos ideales. La culpa es de "un sistema que no puede funcionar". La propia "transformación social", la lucha de clases o la antropología marxista son las bases que llevan siempre al genocidio.
Reaccionario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow