El famoso cuento de remoto pasado, puede que se remonte a Apuleyo, pero en versión moderna y en un apartado bar de carretera. "Heavy" es un trabajo de estos catalogados como de "cine independiente", supongo que por su escasez de medios y escasa difusión. De hecho, no llegó a recaudar ni un millón dólares. Desde luego es sencilla y no lo oculta, aunque se haya podido hacer con los servicios de Liv Tyler y Shelley Winteres, la una empezando su carrera, sería su segunda película después de "Silent Fall" (1994), y la otra terminando, aunque la veríamos algunas veces más en la gran pantalla.

Sea como fuere, se trata de un largometraje lento en la que acción y diálogos pasan a un segundo plano para centrarse en los personajes. Aunque pueda parecer lo contrario vista la portada en la que inteligentemente nos colocan a la bella hija del de Aerosmith como cebo, el protagonista es Víctor (Pruitt Taylor Vince), un hombre gris, poco agraciado y tan corto que parece retrasado. Por su parte, la joven camarera Callie (Liv Tyler, qué guapa está) que se convierte en un amor imposible que da sentido a una vida inútil. Peca "Heavy" de simple pero la tristeza que la impregna hace que valga la pena.