O más o menos suena la trompeta (por cierto, qué gran instrumento) en una de las melodías más pegadizas de la película. Sin duda, la banda sonora del siempre excelente Enio Morricone es lo mejor de una cinta que inicia lo que es la "Trilogía del Dolar" de Sergio Leone. Se diría que siendo "Por un puñado de dólares" de 1964, "La muerte tenía un precio" de 1965 y "El bueno, el feo y el malo" de 1966 (esta es la famosa trilogía), el director apuntó en el primer intento, dio lo mejor en el segundo y se consagró en la tercera. A mi personalmente me gusta más "La muerte tenía un precio" que la última pero en lo que si estaremos de acuerdo es que de las tres, las primera es la más floja.

En esta ocasión Sergio Leone está más encorsetado de lo habitual en lo que es la narración y la composición clásica, aunque con pinceladas de creatividad, como en los planos, que anuncian su rápida evolución. Por su parte Clint Eastwood está como siempre, Gian Maria Volonté, estupendo y la chica, Marianne Koche, sorprendente por su belleza. Es verdad que los personajes se quedan más que cortos en su desarrollo psicológico, que el guión no es bueno, que las idas y venidas del héroe hacen a la película un tanto confusa, que la historia flaquea o que ciertas secuencias están cogidas por los pelos, siendo generosos (SPOILER).

Peso a todas las carencias (y no he mencionado la sangre tan falsa, cosa que no voy a criticar pues los medios técnicos son los que eran) la presencia de Eastwood, en especial en sus duelos, ciertos momentos emotivos, la banda sonora y el estilo barroco, contenido eso si, de Leone hacen que a la postre "Por un puñado de dólares" resulte una película digna de ser vista, máxime si tenemos en cuenta que fue precisamente este trabajo el que rompió el cine del oeste clásico e inauguró ese género infravalorado del Spaghetti Western pero que es realmente la plenitud del mismo, su cota más alta.